El plan de los Spurs era detener a LeBron James, pero se olvidaron que Dwyane Wade y Chris Bosh también estaban en la duela por Miami.
El Heat se impuso ayer 109-93 frente a San Antonio e igualó la serie de las Finales de la NBA a dos victorias por bando. El quinto duelo se llevará a cabo el próximo domingo.
El Heat trabajó la velocidad sobre la duela con su cuadro bajo tomó ventaja de 10 puntos, 41-31 con una colada de Wade a 6:59 minutos antes de que finalizara el segundo cuarto, pero dicha delantera se diluyó.
Spurs no entró en pánico, respondió poco a poco con disparos de Danny Green, Tim Duncan, Tony Parker y Boris Diaw, quienes se encargaron de emparejara la pizarra 49-49 para la pausa del medio tiempo.
Pero Miami, en la segunda mitad del partido, encontró la chispa adecuada para encender la llama de sus Tres Grandes y enmudecer al AT&T Center, casa de los Spurs.
Wade no desperdició los espacios que le concedió la defensiva de San Antonio y terminó con 32 puntos, mientras que El Rey James, al estar más desmarcado, aportó 33 unidades al marcador y recuperó 11 rebotes. Por si fuera poco, Bosh, el complemento del tridente del Heat, cooperó con 20 tantos y bajó 13 tableros ante los absortos Spurs.
San Antonio cometió varios errores de los que no se pudo recuperar, perdieron 18 veces el balón, además el guardia armador argentino, Manu Ginóbili tuvo una pésima noche, ya que 25:52 minutos de juego tan sólo encestó cinco puntos y cometió cuatro faltas personales.
Esta situación no la desperdició Miami, que logró acumular 13 robos de balón, mientras que los Spurs sólo consiguieron cinco en el duelo.
Duncan fue lo mejor que presentó San Antonio, el centro originario de Islas Vírgenes, encestó 20 puntos, pero lo borraron de la pintura, ya que únicamente recuperó cinco rebotes.
Tony Parker colaboró con 15 puntos para los Spurs, Kawhi Leonard aportó 12 más, pero no fue suficiente para contener el ímpetu del Heat, que vuelve a la vida con el triunfo y el regreso de su Big Three.