El tiempo pasa volando y más cuando todo transcurre a bordo de un monoplaza que supera los 300 kilómetros por hora. Así ha sido la vida de Sergio “Checo” Pérez desde que decidió incursionar en el automovilismo siendo un niño, con más de una década en la Fórmula 1 y especialmente vertiginosa desde el 6 de diciembre del 2020, cuando por primera vez ganó un Gran Premio de F1.

El circuito internacional de Bahréin fue testigo de la más grande proeza de un piloto mexicano dentro del Gran Circo en medio siglo. El tapatío, entonces con la escudería Racing Point, logró una de las victorias más improbables de las que se tenga memoria a bordo de un monoplaza “limitado” comparado con Mercedes, Red Bull o Ferrari.

Checo partió quinto en el Gran Premio de Sakhir, pero tan pronto como la primera vuelta tuvo que ir a pits tras ser tocado en la parte trasera del monoplaza. Eso lo desplazó hasta el último sitio, pero la historia no habría sido igual de épica de no enfrentar todas las adversidades en forma de vehículos y superarlos uno a uno.

​La Virgen ‘jugó’ del lado de Checo en Bahréin

Lo que tal vez pocos recuerdan es que el británico Lewis Hamilton, quien en ese 2020 ganó su séptima corona del Mundial de Pilotos, no participó de la carrera al dar positivo por coronavirus y su lugar en Mercedes fue tomado por George Russell, quien fue el más férreo adversario de Pérez Mendoza aquella velada de domingo. Max Verstappen, hoy coequipero de Checo, fue el más afectado en el incidente del mexicano porque abandonó al impactarse contra una baranda protectora.

A mentadas de madre, el neerlandés veía afectado su monoplaza mientras Sergio quedaba en sentido contrario, pero con su auto en condiciones de seguir tras la referida parada en boxes de la que volvió en el último puesto al trazado.

El rebase de Checo a Albon que le valió contrato en Red Bull

Como dijimos, la proeza de Sergio Michel Pérez Mendoza tuvo que fraguarse contra todo y todos. Con un ritmo vertiginoso, en apenas la Vuelta 20 ya había recuperado casi una decena de puestos para ponerse décimo, pero lo más sorprendente y memorable -además del triunfo- llegaría poco más adelante.

Checo vivía sus últimos días en Racing Point con su contrato por vencer y públicamente sabida su salida. Por otra parte, Red Bull tenía como segundo piloto a Alex Albon, quien no había estado a la altura de las expectativas y en la escudería austriaca se preguntaban quién podía ocupar ese otro asiento para ser escudero de Verstappen.

Las dudas se disiparon ese domingo porque a la hora cero, Checo Pérez le hizo un impresionante rebase a Albon. Se sabe que ese momento marcó el destino del mexicano porque Christian Horner y Helmut Marko decidieron que debían ir por él para el 2021 y sobre la pista tenían pruebas suficientes.

El histórico triunfo de Checo en el GP Sakhir 2020

Mentiríamos si no aceptáramos que Pérez tuvo una buena dosis de suerte aquella vez. Además de la ausencia de Hamilton, los Mercedes de Bottas y Russell tuvieron percances en boxes con los neumáticos y eso puso a Sergio en primer lugar en la vuelta 68 de 87. George Russell escaló de quinto a segundo en el giro 74, por detrás solo dos segundos del tapatío, pero como dijimos, la “Virgen jugó de este lado” aquel 6 de diciembre y al británico se le pinchó una llanta.

Con el camino libre, Checo Pérez ganó el GP de Bahréin, dejó en claro su calidad como piloto, entregó a Racing Point el único triunfo en su historia como escudería (actualmente Aston Martin) y aquel rebase a Albon le dio la oportunidad de su vida para llegar a Red Bull, donde en 2021 fue cuarto del Mundial de Pilotos con otra victoria, ahora en Azerbaiyán.