Presidente del Foro Mundial de Ligas y extitular de la Liga MX, Enrique Bonilla aseguró que la rápida disolución de la Superliga Europea era algo que se podía prever, aunque destacó que las mejoras al futbol como espectáculo no terminan con el fin de dicho proyecto.

En entrevista , el directivo aclaró que en la gran mayoría de las Ligas importantes han puesto foco en atender las necesidades de la nueva variedad de aficionados, a los cuales no atendía la Superliga.

“El irnos por la libre, el irnos por el enfrentamiento, el salirnos de nuestro entorno nos deja claro en esta ocasión que no es el camino, sino que es el camino del diálogo, el apoyo y el aprendizaje el que nos lleva a mejorar”, aseguró Bonilla.

“El que decidieran irse por la libre sin más apoyo que el de ellos mismos era de esperarse que no acabara bien, y si queremos mejorar, por muy grandes que seamos, por muy poderosos, o muy ricos que seamos, necesitamos de todos”.

A pesar de que este martes, a través de un comunicado, la Superliga aseguró que replantearían el proyecto, Bonilla consideró que más bien deben replantearse trabajar en conjunto con la UEFA y las Ligas europeas.

Desde que el lunes se anunció la Superliga, Bonilla estuvo en contacto con representantes de UEFA y FIFA, así como con representantes de las principales Ligas europeas en su calidad de presidente del Foro, cargo en el que en noviembre del 2019 sucedió al alemán Christian Seifert, titular de la Bundesliga, y para el cual podrá ser reelegido para un año más en el próximo diciembre.

“Con todo respeto les diría que mejor replanteen el trabajar de manera conjunta con el futbol organizado”, sugirió. “Por desgracia estos doce clubes se fueron por la rápida, por la fácil entrecomillas y ya vimos que ni era rápida ni era fácil”.

Clubes de Superliga no habrían jugado ni sus Ligas

Enrique Bonilla también aclaró que las sanciones que advirtió la UEFA no eran tales, luego de que en caso de que se concretara la Superliga, sus equipos no podrían participar en sus Ligas locales, como tampoco en torneos continentales ni en Copas del Mundo.

“Más que castigos, ellos escogerían no participar en las reglas establecidas y participar en un mundo aparte, en una Liga aparte y ellos tendrían que desarrollarse por su lado y el resto del futbol por el suyo”, explicó.

‘El aficionado ya no es como era antes’

Una de las premisas de la Superliga era entregar un mejor producto al aficionado, situación que las Ligas ya tenían en la agenda, según Bonilla, quien mencionó que hoy hay una gran diversidad de fanáticos, desde los de antaño que van al estadio y solo atienden lo que pasa en la cancha, hasta los que acuden ahí y también consultan el celular, así como quienes siguen los juegos desde casa y también hacen del teléfono una segunda pantalla.

“Desde antes todos estábamos claros que tenemos que cambiar, que tenemos que mejorar, aprender de los demás”, añadió. “El aficionado ya no es como éramos antes que íbamos con nuestra camiseta e íbamos al estadio y reíamos y llorábamos dependiendo cómo le iba a nuestros colores; hoy estamos esos, más una variedad extensa de aficionados”.