Robin van Persie, delantero del Manchester United, evitó la derrota de Holanda en Tallin, al firmar el 2-2 definitivo ante Estonia de penalti en la prolongación.
Todo hacía indicar que Holanda iba a perder su primer encuentro de clasificación mundialista desde 2001, cuando llegó la jugada que lo evitó y que aprovechó su principal artillero, Van Persie, para salvar un punto y mantener más que encarrilada la clasificación para el Mundial de Brasil, en el que la ‘oranje’ defiende su condición de actual subcampeona universal.
Y todo pintaba muy bien para el conjunto tulipán, porque Arjen Robben nada más comenzar el encuentro inauguró la cuenta. Parecía que el encuentro iba a ser un paseo.
Pero los estonios, lejos de bajar los brazos, se lo creyeron cuando Konstantin Vassiljev igualó el resultado a los 17 minutos y todavía más cuando adelantó a su equipo al inicio del segundo tiempo (m.56).
Era un resultado increíble, quizá una de las mejores victorias de toda su historia. Estonia la tuvo en la mano, tuvo incluso alguna aproximación para sentenciar, pero no lo hizo.
Louis van Gaal, técnico holandés, se la jugó con los cambios, pero no parecía encontrar la solución hasta que llegó el descuento y el derribo de Raio Piiroja a Van Persie, quien salvó al menos un punto y evitó una derrota sonrojante.
Holanda, que cedió los primeros puntos de esta fase, tiene el billete mundialista muy próximo, ya que aventaja en seis puntos a Rumanía cuando le quedan tres partidos por disputar.