El mariscal de campo estelar de los Empacadores de Green Bay, Aaron Rodgers, aseguró que ni él ni su equipo sienten temor de enfrentarse al defensivo Richard Sherman, de los Halcones Marinos de Seattle.
Ambos equipos disputarán el domingo el título de la Conferencia Nacional, y el ganador tendrá también el pase a la disputa de la Super Bowl.
“De ninguna manera le tememos (a Sherman), pero sí respetamos su calidad de juego”, declaró Rodgers, cuya mayor preocupación es llegar al partido recuperado de la lesión muscular que sufre en la pantorrilla izquierda. “Debemos tener cuidado de él”, insistió.
Pero Rodgers aseguró que la presencia de Sherman no detendrá el intento de los Empacadores por ganar el título de la NFC y llegar de nuevo a la Super Bowl.
Durante el partido de la primera semana que ambos equipos disputaron, Rodgers no envió ningún pase hacia donde pudiera estar Sherman, y aun así los Empacadores perdieron 16-36.
“Si vemos sus números nos damos cuenta de que no mienten (de la calidad de jugador que es). Sabemos que son pocos los receptores abiertos que logran capturar pases en la zona que Sherman cubre, además su número de interceptaciones es impresionante”, admitió Rodgers.
Para el partido del domingo los Empacadores mandarán a su receptor estelar, Jordy Nelson, al lado opuesto del que cubre Sherman.
En ese sentido, Rodgers indicó que “nosotros llevaremos a cabo nuestro plan de juego, aunque debemos tener cuidado de Sherman”.
Además del peligro que representa para Green Bay la presencia de Sherman en el campo, el equipo debe afrontar la lesión de Rodgers, quien reconoció que el muslo sigue molestándole.
“Creo que está peor que cuando inicié el partido (contra los Vaqueros, el fin de semana), pero me siento bien. Saldré al campo de juego y haré lo que tenga que hacer para ganar”, indicó.