La altura de 3 mil 650 metros de La Paz pasaron factura a los jugadores de la selección argentina, pues mientras Lionel Messi vomitó en el medio tiempo del partido, Ángel di María tuvo que recurrir a un tanque de oxígeno para mitigar el malestar.
Al final, los argentinos sacaron el empate 1-1 ante Bolivia, resultado que los acerca un poco más al Mundial de Brasil 2014, sin embargo, el esfuerzo fue mayúsculo, al grado que los visitantes tuvieron que ir constantemente a la banda para tomar ‘tragos’ de oxígeno.
A Messi se le vio más cansado de lo usual y en cada descanso del partido trataba de recuperar el aliento. El segundo tiempo empezó con retraso debido a que ‘La Pulga’ estuvo vomitando en el vestuario.
“Sufrimos mucho en lo físico”, reconoció Messi. “Es terrible jugar acá. Es un esfuerzo muy grande. En una jugada de velocidad cuesta mucho recuperarse. Hay compañeros que estaban mareados, con dolor de cabeza”.
Por su parte, Di María, en una jugada en la que recibió una falta y tuvo que ser sacado en camina, aprovechó para tomar un tanque de oxígeno y darle una bocanada para curarse de los mareos, producto de la altura boliviana.
Al final, el empate dejó satisfechos a los argentinos, que dejaron atrás el trago amargo y pueden concentrarse en seguir su camino rumbo a Brasil 2014.