“No hay plazo que no se cumpla ni fecha que no se llegue”. El Napoli tenía 33 años sin ser campeón de Serie A, desde que el mítico Diego Armando Maradona lideró al equipo sureño contra los gigantes del norte de Italia (Juventus, Milan, Inter). Esta noche, tras la sequía rota, Nápoles no duerme, al contrario, estalló la locura y la euforia con el empate ante Udinese.

Toda una ciudad volcada a su equipo, a vida o muerte, hoy inundó el estadio Diego Armando Maradona (55 mil asistentes), a pesar de jugar de visitantes, y las calles para celebrar el tercer campeonato del Napoli, comandado por Luciano Spalletti y conformado por grandes jugadores como Victor Osimhen o el propio Chucky Lozano.

Cuando el silbatazo final en Údine estampó la tercera estrella napolitana en la camiseta celeste, todo Nápoles entró en locura, cohetones y bengalas alumbraron y ensordecieron cada rincón de la ciudad, así al menos lo dejan ver todos esos videos de las calles de la villa marítima.

Esta noche nadie duerme en la ciudad italiana del Diego, en la ciudad donde playeras, banderines y bufandas colorean los callejones y los bares, donde la gente, que sufrió más de tres décadas, se rinde a once jugadores, entre ellos, Hirving ‘Chucky’ Lozano.

Decenas de miles se congregan, saltan y bailan en las calles donde posan los murales del mítico 10 napolitano y de la selección argentina. La felicidad no cabe ni en todo el Mediterráneo, porque la ciudad de la pizza, el helado y la música, esta noche entró en vehemencia, por un color, por un título, por el campeonato que toda esa gente jugó.