Las autoridades de El Salvador allanaron las casas de al menos 11 de los 22 jugadores suspendidos por la Federación local de fútbol como parte de la investigación de amaño de partidos de la selección nacional.
Policías y fiscales ejecutaron los allanamientos en busca de información que pudieran estar en manos de futbolistas, informó este jueves a los periodistas el jefe de Intereses del Estado de la Fiscalía General de la República (FGR), Julio Arriaza.
Se “han realizado 11 allanamientos (…) con la finalidad de poder incautar información, en este caso soportes tecnológicos, computadoras, ipod, teléfonos celulares (…), que nos pueda servir en la indagación que tenemos sobre los amaños de partidos”, explicó.
Arriaza dijo que en los aparatos decomisados se buscará información como transacciones bancarias o tráfico telefónico, en este caso para “poder determinar si ha existido alguna comunicación entre el investigado y las personas del extranjero que amañan los partidos”.
La Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut) suspendió anoche por 30 días a 22 jugadores por su presunta relación con sobornos de apostadores internacionales para que la selección perdiera al menos cuatro partidos disputados entre 2010 y 2012.
El fiscal general salvadoreño, Luis Antonio Martínez, declaró a los periodistas que aunque su despacho colabora con la Fesfut en este caso, los allanamientos son parte de su propia investigación.
La Fiscalía General precisó en un comunicado que la operación se desarrolló en San Salvador y en dos municipios aledaños, Soyapango y Mejicanos, así como en San Miguel (este) y en las ciudades occidentales de Metatán y Santa Ana.
Añadió que se allanaron las viviendas de Miguel Montes, Eliseo Quintanilla, Dagoberto Portillo, Dennis Alas, Rodolfo Zelaya, Alfredo Pacheco, Marvin González, Luis Anaya, Alexander Escobar, Mardoqueo Henríquez y Benji Villalobos.
“Hasta este momento no tenemos ningún tipo de medidas” contra los jugadores investigados, como órdenes de captura o impedimentos de salida del país, aclaró Arriaza.
El fiscal general Martínez mencionó por su parte el lavado de dinero y de activos entre algunos delitos que se podrían configurar contra los futbolistas que resulten responsables de haber recibido dinero de apostadores para que perdiera la selección salvadoreña.
El escándalo estalló en 2011 y en las últimas semanas recobró actualidad por nuevas denuncias publicadas por la prensa deportiva local y cadenas de televisión en español de Estados Unidos.
La Fesfut anunció la semana pasada que la selección mayor salvadoreña no jugará hasta que se esclarezca la venta de partidos.
Los 22 jugadores suspendidos por la Federación son:
Luis Anaya, William Osael Romero, Ramón Sánchez, Christian Castillo, Eliseo Quintanilla, Miguel Granadino, Miguel Montes, Dagoberto Portillo, Rodolfo Zelaya, Víctor Turcios, Carlos Romeo Monteagudo, Dennis Alas, Alfredo Pacheco, Mardoqueo Henríquez, Marvin González, Carlos Carrillo, Darwin Bonilla, Rodrigo Alejandro Martínez, Reynaldo Hernández, Ramón Flores, Benji Villalobos y Emerson Umaña.