Lo creamos o no, Samsung sigue siendo el único proveedor de los procesadores que usan todos los iPhone, iPad e iPod que Apple vende.
En el supuesto de que Tim Cook no quiera depender para siempre de una compañía que según afirma ha robado la propiedad intelectual de Apple y además está devorando rápidamente sus cuotas de mercado, el analista Amit Daryanani de RBC Capital explora cuáles son las alternativas de Apple.
No será fácil cambiar de proveedor, escribió Amit. Apple hizo la mayor parte del trabajo en los chips A6 presentes en la actual generación de iPhones e iPads, diseñando los procesadores por su cuenta y pagándole a Samsung para que los fabricara.
No obstante, mover su negocio a otro fabricante requeriría, según Daryanani, “rehacerlo todo por completo”, lo que tomaría un mínimo de 12 a 18 meses, costaría una fortuna y no produciría chips comercializables antes de 2014.
Las nuevas fábricas cuestan entre 1,000 y 3,000 millones de dólares. En 2010, la empresa de fundición de semiconductores TSMC presupuestó 9,300 millones de dólares para construir una enorme fábrica de chips en el centro de Taiwán.