Como balde de agua fría cayó la derrota (empate 3-3) de Correcaminos ante Mineros en la jornada 2 de la Liga de Expansión Mx, el problema no fue en la tabla general, ni tampoco deja fuera de repechaje o liguilla, mucho menos pone en aprietos el cociente, aunque las multas por estar en los últimos lugares ya se acostumbraron a pagarlas.

El problema del empate de Correcaminos fue la forma, dejar ir un resultado que en teoría “se tenía en la bolsa” cuando iban ganando 3-1 con un hombre más en la cancha es increíble, mucho se señaló acerca de los cambios que realizó el estratega Edgar Solano Paredes, quien da la orden que Joao Maleck entre al minuto 77.

Muchos cuestionamos el físico de Maleck, quien notoriamente esta fuera de forma, no corría igual que los demás, se ve pasado de peso y no realizó la pretemporada completa como sus compañeros, ¿entonces porque darle minutos?, cuando claramente no está listo.

Lamentablemente la bolita se le pasa al Director Deportivo, Juan Carlos “Puchi” Arellano tiene un historial de solicitar la inclusión de jugadores, hace un par de meses fue exhibido en la página Frecuencia Naranja dando indicaciones en pleno juego, y haciendo modificaciones que casualmente él sugiere, en algún momento se señaló que era por darles proyección, ritmo, pero incluso los mismos jugadores hablan de favoritismo.

Es bien conocido que ha defendido a jugadores fiesteros, como el caso de Adrián Lozano la temporada anterior, quien terminó por dejar al equipo y con multas de la directiva que encabeza David Ashdruval Martínez.

Correcaminos ganaba cómodamente ante Mineros, desde el minuto de juego Jorge “Perro” Sánchez clavó el primero, apenas corrían 8 de tiempo corrido y Mineros se quedaba con 10 jugadores, el escenario parecía inmejorable para que los universitarios consiguieran su segunda victoria al hilo, algo que les permitiera salir de casa con mayor tranquilidad y darle una gran satisfacción a su afición.

El primer cambió se realizó y parecía estratégico, entró Erick Espinosa por Diego Hernández y fue él mismo quien regresó la ventaja a los de la UAT 2-1.

Giovanni desde los once pasos ampliaría la ventaja al 73, ese 3-1 parecía una losa pesada que daba la alegría en el estadio y una segunda victoria, Mineros tendría que abrirse y pelear, y vaya que lo hizo. El juego era “manejable”, sin embargo, Mineros que venía de meterle 4-0 al Atlético Morelia, y siempre suele ser un candidato que pelea los primeros lugares, apretó y empató el juego; en el estadio era como ver al Correcaminos que paga multas, sin poder sostener un resultado, inoperante.

Se realizó el cambio de Joao Maleck y Aarón Salazar, ambos con piernas frescas, incluso Correcaminos tuvo el cuarto gol y no lo supo aprovechar, dos desatenciones después, una al 87 y una más al 90 y los naranjas de ir ganando y con el estadio contento, salieron abucheados por su afición.

En rueda de prensa el estratega no fue mesurado, normalmente se culpan ellos mismos y buscan la tangente, pero a sus jugadores no les dice nada, en este caso fue claro, “la cancha te desnuda, Maleck no se encuentra al cien”, para muchos, incluyéndome, Joao no debía entrar, y probablemente Solano tampoco lo quería meter.

Los refuerzos son para ayudar y no para complacer favoritismos, los juegos así se tienen que ganar, ¿experimentar?, ¿darle ritmo?, con el historial de Correcaminos no debiera escatimar y menos cuando el esfuerzo se hizo.

Que tengan un excelente día.