Desde la temporada 94-95 en Correcaminos se sueña con el regreso a Primera División, el sábado 6 de mayo debería estar grabado, tatuado y recordado en la mente de cada “verdadero” aficionado azul-naranja, cuando se realizó el último juego del equipo en el máximo circuito, en la derrota ante Canarios de Morelia.

Para muchos fue un breve paso, pero fueron 333 juegos oficiales en Primera División, se jugaron 302 partidos de liga, 27 de Copa y 4 de liguilla, de las cuales se lograron 92 victorias, 101 empates y 140 derrotas; se llegó a la etapa de cuartos de final y a una fase de reclasificación, se disfrutaron triunfos ante los equipos “grandes” de México, se recordarán hazañas, pero también derrotas dolorosas y sucesos bochornosos como el Rector que jugó ante el América, recordado cada transmisión en medios nacionales.

Directivas pasaron, unas dieron resultados, liguillas, récords, un campeonato en el 2011, finales perdidas, momentos memorables, otras pasaron sin pena, ni gloria, y más recientemente arrastrando el nombre de la institución con el peor año futbolístico de la historia del equipo, que incluso por un periodo perdió identidad, cambió de colores, himno y lo primordial, las bases que le dieron vida a este Correcaminos UAT.

Por años se señaló que el equipo no era un aspirante al máximo circuito, que no tenía oportunidad, se dijo que por el estadio, por la zona geográfica, porque la ciudad no era rentable económicamente, por sus dueños, la Universidad Autónoma de Tamaulipas y el Gobierno del Estado, que supuestamente “no permitían” que el equipo subiera, y muchos mitos han quedado atrás.

Después de muchos años de “querer” que el equipo no basara su economía en dinero del erario público, porque podía desaparecer con las “nuevas normas de la Liga”, que se le diera oportunidad al talento universitario y tamaulipeco, hoy esa oportunidad se da, por increíble que parezca sus dueños soltaron las riendas, no lo vendieron, no lo regalaron, lo cedieron a inversionistas y gente del futbol para trabajarlo, después de tiempo, lo retoma gente de futbol.

Hoy, la Liga de Expansión Mx no permite el ascenso a Primera División, fue un acuerdo que fue aceptado en su momento por algunos equipos, y se tuvo que acatar por todos, se habla de un periodo de tiempo y se asegura que será menor a los tres años que se dijo, pero si permite usar jóvenes, desarrollar talento, y es momento de sacar el arsenal tamaulipeco, demostrar de que están hechos, hoy la tercera y la segunda son prácticamente jóvenes de Tamaulipas.

El primer equipo es una herencia de jugadores que dejó la anterior directiva, ¡sí!, la que tuvo el peor año futbolístico en la historia del Club, esa marca queda grabada ahí, no se olvida, como el covid-19, como el descenso, son cosas que cuatro partidos no borrarán, ni cinco, ni seis, talvez ni este torneo, aunque sí, es cierto que los resultados mandan, pero desde el regreso de las Fuerzas Básicas y la inclusión de talento tamaulipeco, guste o no, ya hubo cambios y muchas mejorías, esperemos que se sigan dando y estén preparados los tamaulipecos a tiempo, para por fin lograr ese sueño llamado Primera División.

Que tengan un excelente fin de semana.