Hace poco más de una semana, para ser exactos el sábado 9 de abril, un grupo de aficionados de los Tiburones Rojos, y uno que otro colado, se dieron cita en los alrededores del estadio Luis “Pirata” de la Fuente, pintaron una barda, tocaron y bailaron samba para festejar el 79 aniversario del desafiliado Club Veracruz.
El detalle hizo eco en las redes y hasta en los medios nacionales e internacionales, y más porque el último CM del Club Veracruz, todavía maneja las cuentas y “colgó” imágenes y videos de los fanáticos pintando una barda y donde mostraban banderas y cánticos como lo hacían hasta antes de la desafiliación el 5 de diciembre 2019.
Siempre que ocurren situaciones como estas, los oportunistas hablan de un posible retorno del equipo escualo, pero la realidad es que se necesitan al menos, mil millones de pesos, para que la franquicia regrese, de perdido, a la Liga de Expansión.
Y es que, la desafiliación, fue debido a un adeudo de unos 400 millones de pesos, y si a eso le agregamos que al “Pirata” de la Fuente le urge una remodelación que cuesta una cantidad similar, pero además para la adquisición de los refuerzos, y todo lo que se necesita para operar un equipo ya sea de la Liga de Expansión o de la Liga Mx.
Una buena noticia es que, de acuerdo a una información de nuestro compañero, Antonio López, “los derechos de uso del nombre, colores, logotipo y estadio, son ya del Gobierno del Estado”, porque pese a todo lo que ha ocurrido con el último “propietario” Fidel Kuri, recluido en la cárcel de Santiaguito, Almoloya de Juárez donde enfrenta un proceso por supuesto fraude, juraba y perjuraba que todo le pertenecía a él.
Pero un tema que ya hemos tocado en otras plataformas y que esa férrea y fiel afición que existe, y la prensa debería de cuestionar es: ¿Dónde están los trofeos que han ganado los Tiburones Rojos desde su fundación en abril de 1943?
Son pocos, pero tienen un valor incalculable.
Son los dos trofeos de las ligas de las temporadas 1945-46, y 1949-59; también dos de los títulos de Copa de 1948 y del Clausura 2016; un galardón en la entonces llamada Primera División “A” en el Torneo de Invierno 2001.
Un trofeo que también está en la historia y que debería estar en las vitrinas, es uno de los dos Citlalli que ganó Jorge Comas en la temporada 1989-90. El argentino obtuvo el de campeón de goleo y también como el mejor delantero, obsequió uno de los dos al club escualo, pero parece ser también está “perdido”.
Pero hay otros galardones que ganaron los escualos, y que parece se los “tragó la tierra”, como el título obtenido en el torneo de reservas del Apertura 2005; el del Triangular “Autonomía” de Funchal, Isla de Madeira, Portugal en 1994, y por qué no, ese vergonzoso segundo lugar del Torneo Teide en Islas Canarias.
Puede haber otros, pero ¿Dónde están?
Si alguien sabe, esperamos que den a conocer, porque es un legado que, solamente, pertenece a los veracruzanos, a la afición, al propio Club Veracruz.
Y es que los diferentes “dueños” y presidentes que han llegado siempre presumen las estrellas y los títulos, pero nadie quiere pagar las deudas.
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