Siempre es interesante ver y analizar la trasformación de un deporte o actividad física, ya que día a día las exigencias del ser humano han provocado nuevas creaciones deportivas, y con ello atraer el interés de participantes.
La profesionalización de estos, han hecho que las imitaciones se den en los lugares más comunes como, espacios públicos, calles, o barrios. Así fue como nació una de las disciplinas que hoy está causando una verdadera revolución a nivel educativo: El Tochito Bandera.
Vertiente directamente del futbol americano, fue creado con ese afán de imitar a los jugadores que basan la disputa de un ovoide al intentar anotar de un costado del campo al otro, en este caso el Tochito Bandera sin tener el equipamiento ni bases completas de este, aplicó una trasformación de jugar este deporte en las calles, basándose en la disputa de un ovoide, pero sin contacto y en un espacio más reducido. Esta explicación burda puede ser la más allegada a su creación en las calles y barrios de Estados Unidos, país donde más se juega este deporte.
Con el paso del tiempo, la demanda del Tochito Bandera llegó a México, siendo la excusa perfecta para atraer a más aficionados al deporte del futbol americano, pero en un giro poco inimaginable, el deporte de las banderolas a la cadera y sin contacto, se tornó más fuerte al grado de que la práctica de este comenzó a inundar y levantar una pasión que solo el “Tochito” puede explicar.
Creaciones de ligas, asociaciones, torneos, fueron solo el principio para esta disciplina que si bien se adaptó a todas las edades y géneros, la revolución fue mayor siendo plenamente evaluada por la Secretaria de Educación Pública (SEP), para que hoy en día esta se imparta como clase de educación física.
LA SEP aplica el “Tocho”
No se sabe con exactitud cuantos años pasaron para que el efecto “Tocho” llegara hasta oídos de la Secretaria de Educación Publica, pero dentro del movimiento deportivo del tochito, hoy en día México es potencia a nivel mundial, tanto en infantiles como en mayores, y en ambas ramas como varonil y femenil, aliciente para que el foco de atención se pusiera sobre esta disciplina.
De acuerdo al programa de estudios de la educación básica, Secundarias de educación física, el tochito bandera ya está incluido como clase en el plan de trabajo para tercer grado, donde de acuerdo a lo evaluado por los expertos en el tema y en la página 324, comenta.
“La finalidad de esta secuencia es que los alumnos analicen sus acciones motrices y las de los compañeros, para reconocer las mejoras en el proceso relación. Conocer y jugar el tochito cinta (Bandera) representa una alternativa de desarrollo personal y colectivo, porque no intervienen practicas físicas de tacleo o de roces violentos y es un juego que impulsa la convivencia y actuación táctica. La secuencia pretende que todos los alumnos participen en diferentes roles (De interacción, de colaboración, oposición), en juegos y actividades motrices de invasión. Se propone jugar tochito cinta (Bandera), o bien, alternativas que surjan del interés de los alumnos”.
La sinergia que han logrado entre iniciativas privadas, Comisión Nacional del Deporte (CONADE), y la Secretaria de Educación Pública (SEP), han creado una plataforma inmensa para este deporte, que en opinión de maestros es positiva. El Profesor Irmin Esli Quintanilla comentó acerca del nuevo plan de trabajo.
“Implica desempeños motrices complejos. La ubicación espacio-temporal para manejar el balón se modifica, no es lo mismo lanzar o atrapar uno de forma esférica, que uno de forma ovoide, tampoco es igual desplazarse por el área de juego llevando un balón con los pies, que sujetarlo con las dos manos o con una sola, y al mismo tiempo evadir contrarios, la exploración global del espacio utilizado y necesidad de realizar las diferentes acciones en el menor tiempo posible da variables en ritmo de actuación, se adquiere progresivamente dominio en las acciones motrices, en el manejo del balón y del propio cuerpo, tanto al momento de avanzar como al defender, desarrolla el pensamiento y la actuación estratégicos, propicia solucionar problemas tanto individuales como en conjunto, tomar decisiones y percibir consecuencias de las mismas, favorece un mayor sentido crítico y de capacidad de descubrimiento, este juego trae consigo muchas tareas específicas y concretas, jugar con y sin balón a la ofensiva, jugar con y sin balón a la defensiva, protección al compañero en o sin posesión de la pelota, y relación de pases variados, rápidos y precisos”, señaló
El inicio es todavía poco progresivo, ya que cabe hacer mención que al momento de incluir este tipo de prácticas, la educación de los futuros maestros en educación física, también tendrán que incluirla para ellos poder enseñarla, es por eso que la SEP, ha proporcionado un plan de trabajo donde especifica cada uno de los movimientos y reglamentos que se tienen que desempeñar en el tochito bandera, que hoy ya se imparte a la par de deportes como el futbol soccer, basquetbol, voleibol y atletismo. Será cuestión de tiempo para que se imparta por completo en las escuelas de Tamaulipas.