En medio de un total hermetismo y exageradas medidas de seguridad por parte de Chivas, el delantero Aldo de Nigris arribó a la ciudad de Guadalajara, en una visita exprés para ser revisado por el cuerpo médico rojiblanco, que se mantuvo en silencio por orden de la directiva. Así, nadie en el Rebaño Sagrado dio la cara para saber si la contratación está firme o sigue en duda
Como suele ocurrir en casos que generan alta expectativa, el cuadro tapatío no dio aviso del itinerario del atacante que llegó luego de su participación con la Selección Mexicana que fracasó en la Copa Confederaciones de Brasil 2013. Sin embargo, la prensa ya lo esperaba en el Aeropuerto Internacional Miguel Hidalgo desde las 8:00 horas.
Poco después de las 10:00, el centro delantero pisó tierra tapatía. El Guadalajara ordenó que utilizara una vía alterna para abandonar la terminal aérea y evitar cualquier contacto con los medios de comunicación. Apenas se le pudo ver cuando ingresó a un automóvil color plata. Declaraciones, imposible.
Lo mismo ocurrió al arribar al hotel, a un costado de la Minerva, donde más representantes de los medios aguardaban por las primeras imágenes del futbolista que Chivas compró al Monterrey durante el Draft pasado, por 6 millones de dólares, y cuya contratación permanece en duda, al no darse a conocer la gravedad de la lesión que sufrió durante su estancia con el Tricolor.
Ingresó por un acceso trasero del hotel. Estuvo ahí apenas unos minutos, pues poco más tarde fue sacado por el mismo lugar para evadir una vez más a la prensa. Elementos de seguridad del Rebaño Sagrado lo custodiaron en todo momento hasta llevarlo a la clínica Medyarthros, donde fue revisado.