“Existe una cosa que no puede alcanzar ni la falsedad ni la perfidia y que es la tremenda sentencia de la historia. Ella nos juzgará.”: Benito Juárez García

#SinAscensoNoHayDesarrollo. Esposas de jugadores, familiares, trabajadores de los clubes, medios de comunicación, aficionados y, por supuesto, los jugadores alzaron la voz, nunca antes se escuchaba hablar del Ascenso MX con tanta difusión como el 14 de abril 2020.

Una súplica de preocupación, “¡Por favor no nos quiten el ascenso!”, consternados en medio de la contingencia por coronavirus, desde sus casas encerrados por la cuarentena, arrancaban el trabajo a familias enteras, despiadados, sin previo aviso, sin misericordia y por supuesto sin ser tomados en cuenta.

“No nos roben la oportunidad de ganarnos el ascenso a Primera, pedimos terminar el torneo. Somos muchos jugadores afectados, familias que dependen del futbol”, escribieron futbolistas en sus redes sociales, destacando Carlos “Gullit” Peña, jugador que había estado en ambas divisiones, selección nacional y en el extranjero, ahora en Correcaminos en un resurgimiento de su carrera.

¿Fue el momento para hacerlo?, Videos con esposas, con jugadores, aficionados, comunicados de equipos, posturas de dueños, mensajes de apoyo, opiniones de medios, fueron días de lo que parecía una súplica por no concluir con una división, que aunque para muchos necesitaba apoyo, era el sustento de muchas familias y se negaba a morir.

La forma destruyó el fondo, la Liga de Expansión o Desarrollo, tiene como finalidad mejorar la Segunda División del Futbol Mexicano, sin la posibilidad de ascender o descender. Solo 12 equipos participaban en la llamada Liga de Ascenso MX, económicamente una liga que no es redituable para los participantes, o al menos así se plantea, el sueño de Primera División y los pactos comerciales que ahí se mueven, son el aliciente para algunos empresarios, otros diversifican el negocio con situaciones sociales, fuerzas básicas, entre otras, sin embargo, parte de la historia del futbol mexicano, y del futbol en general hace el subir y bajar de división, una competencia.

“Matan de un plomazo años de historia en la división de Ascenso y deciden por sus huevos que es mejor que desaparezca y se convierta en una liga de desarrollo”, escribió Joshúa Maya de Plays of The Week. La reacción ante una noticia que quitaba los ojos de la pandemia (aunque fuera por un momento) fue inmediata por parte de la Liga y sus dueños, pero lo hicieron como solo ellos saben hacerlo, con burocracia, con un comunicado.

El comunicado reconoció un proceso de evaluación de la división de “plata”, lo que confirmaba las pláticas dos meses atrás y los previos acuerdos de los interesados en su rescate económico, los que votaron a favor, aseguraron un crecimiento sólido, perspectivas a futuro, todo un futuro sin estructura, con tal de no decir claramente, el producto no nos interesa, hay instituciones más importantes que queremos rescatar, pero después regresamos a como estábamos más tranquilos, lo sentimos.

Esta Liga no juega limpio, en la segunda reunión se había dado una guerra incomoda, el Presidente de Correcaminos, Miguel Mansur Pedraza increpó al Presidente de Celaya Alan Achar, “que raro que hayas cambiado de postura o será que ya tienes algo arreglado sobre la mesa”.

La caballería venía en camino, muestras de apoyo tardaron en llegar, el ascenso peleaba solo y dividido, pero por fin, dos días después, algunos jugadores de Primera División se unieron al apoyo, tomaron el ejemplo de jugadoras como Charlyn Corral, de técnicos como Mitchell González, de periodistas y comunicadores que apoyaban la causa.

Continuará… 2/5

Quiero dejar claro… que estos textos que realicé, los dejaré porque en algún momento quiero recordar cómo me tocó vivir esta parte de la pandemia, la historia nos juzgará.