El cerrador de los Yanquis de Nueva York, el panameño Mariano Rivera, se sometió a una cirugía para que le removieran pólipos en las cuerdas bocales.
Fernando Cuza, su agente, indicó que “todo se llevó a cabo tal como estaba previsto, y la operación resultó un éxito” , dijo. Indicó que la intervención se llevó a cabo en el New York Presbyterian Hospital.
Un día antes, el panameño había indicado que después de la cirugía no podría hablar durante una semana.
Rivera, el líder de rescates de todos los tiempos en las Grandes Ligas, había indicado que la operación lo mantendrá fuera de acción durante una semana, y que no le afectará para iniciar los entrenamientos de primavera.
Rivera, que el martes cumplió 42 años, superó durante la campaña que acaba de concluir, la marca de Trevor Hoffman en el apartado de número de salvados de por vida.
El panameño consiguió 44 en la temporada, que le permitieron llegar a 603 de por vida, y tuvo promedio de efectividad de 1.91 para sumar su cuarta temporada con promedio menor al 2.00.