Necaxa se quedó muy cerca de conseguir un triunfo de visita frente a unos Dorados que sufrieron sin la guía de Cuauhtémoc Blanco en la cancha, pero muy cerca del final, un golazo del defensa central Mario Osuna permitió rescatar el 1-1 en casa.

El choque fue bastante cerrado y con pocas llegadas de peligro, fue hasta el complemento que se presentaron las anotaciones. Jaime Ordiales mandó al campo a Ezequiel Orozco, quien en un par de minutos generó más peligro que el resto de sus compañeros en toda la primera mitad.

En el 57 llegó el gol necaxista, en un tiro centro raso de Orozco desde la izquierda, que fue soltado por el guardameta Alfredo Frausto, situación que aprovechó el colombiano Danny Santoya para mandar el balón a las redes, su octavo gol del certamen para empatar en la cima de los romperredes a su compañero Víctor Hugo Lojero.

Fue entonces que apareció el defensa Mario Osuna para guiar un avance por la derecha, recortó hacia el centro y desde fuera del área sacó zurdazo cruzado que entró pegado a segundo poste y ni la estirada de Armando Navarrete pudo impedir el tanto de la igualada 1-1 al 88.

Poco antes de ello hubo un avance que Rayos desaprovechó, cuando iban cinco elementos contra tres zagueros de Dorados y que José Joaquín Martínez terminó con tiro al cuerpo de un rival cuando tenía compañeros desmarcados, yerro que al final costó a su equipo.

Con este resultado se provocó un triple empate en la cima de la clasificación, con Dorados (+7), Necaxa (+6) y Lobos BUAP (+5) empatados en 19 puntos, a falta de cuatro partidos para cada uno.