Cinco minutos de explosividad propia y descontrol del rival son suficientes. En el amanecer del encuentro, Santos Laguna hace lo necesario. Con dos goles en ese lapso encamina una victoria que al final es por 3-1 y amarra el liderato del Torneo Clausura 2012, dejando a las Águilas del América sin posibilidad de pelear por el privilegiado puesto.

La ausencia de Hugo Isaac Rodríguez obliga a que la mejor defensa del torneo modifique su parado táctico: la habitual línea de cinco cambia a cuatro hombres en el fondo. Atlas tarda en acostumbrarse, se sorprende a sí mismo al arranque y Santos Laguna aprovecha a la perfección.

Dos pelotas a la espalda de la zaga son determinantes. Apenas se ha cumplido un minuto de juego, cuando Darwin Quitero habilita a Oribe Peralta, que encara al portero Miguel Pinto, se lo quita de encima abriendo la pelota a la derecha y con suavidad empuja el 0-1.

El desconcierto rojinegro pega más que la anotación. Minuto cuatro y una nueva falla. Daniel Ludueña toca al espacio que se abre en la defensa local para Quintero. El atacante abre a la derecha para superar a Pinto, que esta vez no se vence y persigue al atacante, pero en un destello de calidad individual, Darwin recorta, deja tendido al arquero y define bombeado, para evitar a los defensas que cerraban sobre la línea de gol.

Con el 0-2, la historia parece escrita. Pero cuando se trata del Atlas, nunca se pueden dar por descontados los capítulos venideros. Los Zorros juegan, a la ofensiva, el que es probablemente su mejor primer tiempo. Toman el control del esférico, se lo roban por completo al líder general y generan constantes llegadas.

En pleno asedio rojinegro, Sergio Santana entra al área y Jorge Estrada se barre. El jugador local cae. El árbitro Francisco Chacón marca la pena máxima. El capitán Leandro Cufré acomoda el esférico en el manchón. Patea fuerte y a la derecha de Oswaldo Sánchez, que se tiende al lado contrario. Atlas revive con el 1-2, al 20’.

El control de los dirigidos por Juan Carlos Chávez continúa, pero es improductivo. Atlas carece de un hombre de verdadero peso en el área. Las aproximaciones se dan una tras otra, pero nadie concreta. El marcador se mantiene al descanso.

El que perdona, pierde. Hoy es una certeza nítida. Santos Laguna aprieta en el arranque del complemento y con le basta para sentenciar el duelo de la jornada 17. El tiro de esquina desde el costado derecho recorre el área hasta llegar a la cabeza de Oribe Peralta, quien aprovecha el estar desmarcado para empujar el 1-3, al 49’.

Atlas, que se resiste a morir, se apodera nuevamente del balón. Toca mucho. Produce poco. Genera ocasiones, cómo la de Giancarlo Maldonado, que vuela una media vuelta dentro del área al 61’, pero es incapaz de estremecer las redes. Sólo lo hizo siete veces en todo el Torneo Clausura 2012.

Después de eso, el local, por fin, baja los brazos. Santos empareja el trámite del encuentro. Hace que los minutos transcurran ausentes de sobresaltos a la defensa y con oportunidades, aunque no concretadas, de aumentar la ventaja.

El marcador ya no se mueve. El silbatazo final desnuda las polaridades de estos equipos: Santos amarra el liderato, con 36 puntos, mientras que Atlas, luego de estar cerca del descenso, se despide del Clausura 2012 con 20 unidades y apenas siete goles a favor.

América (31), a la distancia, duerme con la noticia de que no podrá alcanzar la cima de la clasificación. Este domingo, cuando cierre la fase regular con el Clásico ante Cruz Azul, sólo le alcanzará para el subliderato.