Entre los extranjeros que apuntan para quedarse, está nada más y nada menos que Renato Ibarra. Me puse a averiguar cómo ha sido el comportamiento del ecuatoriano tras estar detenido en el Reclusorio acusado de violencia familiar en marzo y me cuentan que se ha portado como ‘sedita’.

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No se le ha vuelto a acercar a su expareja, Lucely Chalá, como lo ordenó la juez para recibir el perdón, además de que ya cumplió con la ‘plata’ inicial correspondiente. Ha seguido al pie de la letra las indicaciones en la parte económica y ha dado la pensión mensual obligada. Le faltan aún tres meses en los que no puede salir del país y en los que debe seguir como soldado raso para no perder su libertad condicional.

En lo deportivo, sigue como activo del equipo, entrena vía remota, hace pruebas médicas y recibe consultas en las instalaciones, después de su cirugía en el aductor. Su recuperación ha sido exitosa, y como todo apunta a que no saldrá un comprador, apúntenlo en América.

Tampoco va a salir el otro en duda, Roger Martínez, menos con las condiciones en las que quedó el mercado tras la situación del coronavirus.