Tigres ganó con autoridad su cuarto campeonato luego de vencer 3-2 a Pumas, pero para ello, antes tuvo que reponerse a un mal arranque en la Liga.

Pero esto viene de la mano de una gran inversión que realizó la escuadra del norte, que no escatimó en gastos y se atrevió a hacer grandes contrataciones, entre ellas incorporó a Jürgen Damm, repetrió Javier Aquino y trajo desde Francia a André-Pierre Gignac, una de las figuras del torneo.

Los dirigidos por el Tuca Ferretti tuvieron un inicio de semestre complicado, pues sus compromisos en el balompié nacional y su participación en torneos internacionales (Copa Libertadores y Concachampions) los obligaron a rotar constantemente el plantel.

Sin embargo, fue en la Jornada 5 cuando los de San Nicolás lograron su primera victoria, para repuntar en el torneo local, al imponerse por 4-1 a Chiapas, para luego hilar cinco victorias consecutivas.

Dicha racha sería cortada por su rival en la Final, los Pumas, que en CU se impusieron por la mínima, y en la siguiente Jornada volvió a caer, ahora contra Puebla.

Los boletos a Liguilla fueron muy peleados en las últimas semanas del torneo regular, los jugadores del Tuca Ferretti se acercaron a su máximo nivel y llegaron a seis juegos consecutivos sin conocer la derrota, para meterse a la Liguilla como quinto lugar.

En la Fiesta Grande, los de Nuevo León mostraron plenamente su poderío ofensivo y comandados por André-Pierre Gignac derrotaron 3-1 a Chiapas, en una serie que quedó marcada por un golazo de chilena, conseguido por el francés.

Las Semifinales fueron más complicadas para la escuadra del Tuca. Enfrente estuvo Toluca, que se plantó bien en el Volcán y rescató el empate por 0-0 para buscar en el infierno su pase a la Gran Final; sin embargo, la orquesta amarilla marcó la pauta para que Aquino y Damián Álvarez movieran las redes enemigas y el cuadro regio avanzara a la disputa por el título contra Pumas.

El primer capítulo de la Final fue dulzura pura para Tigres, pues con una gran exhibición lograron neutralizar a los del Pedregal y propinar una dolorosa goleada de 3-0.

No obstante, la Vuelta fue una película de terror. Durante la primera mitad Pumas tuvo el control del balón pero no logró generar peligro sobre el arco de Nahuel Guzmán, hasta la última jugada, cuando Eduardo Herrera aprovechó un rebote para mandar el balón al fondo del arco.

Los de Guillermo Vázquez salieron revolucionados para el complemento y al 54′ Matías Brtios hizo estallar el Olímpico Universitario con un sólido cabezazo que terminó en el fondo de las redes.

El Tuca comenzó a mover la banca, metió gente en el mediocampo para recuperar la tenencia del balón, pero las cosas no salieron como esperaba, ya que en los minutos finales Silvio Torales marcó el 3-3 global para mandar el juego a tiempo extra.

El los tiempos complementarios, contaron con un hombre más, pues Herrera vio la tarjeta roja por doble amonestación en el ocaso del juego regular. Poco a poco Tigres comenzó a mostrar su superioridad y en el 102, Gignac, controló el balón dentro del área para luego poner el 3-4 global, pero a segundos del final, Alcoba encontró el balón en el area y puso el 4-4 global para mandar a tanda de penaltis, donde los del Tuca se impusieron 4(2)-4(4).