Se trata del primero de los cuatro ensayos que se tendrán antes de Brasil 2014, pero ninguno con una carga emocional tan grande como éste.

Eso explica la seriedad que otorgan los seleccionados nacionales al duelo de esta noche, frente a Israel, en el Estadio Azteca. Despedida ante la afición mexicana… Y última vez que Cuauhtémoc Blanco lucirá esa elástica verde con la que adquiría poderes sobrenaturales.

Condimentos que aderezan el partido frente a un adversario con el que no se juega desde hace 39 años. El único antecedente entre ambos data de 1975, con victoria para los israelíes (1-0).

“Es importante este partido para sumar bastante en confianza”, diagnostica Miguel Layún, quien se desempeñará como lateral por la banda izquierda. “Sabemos que es la recta final para arrancar el Mundial y qué mejor que hacerlo con una victoria en nuestro estadio y, de esa manera, dejarle a la gente muchas ilusiones sembradas”.

Todos coinciden en que lo verdaderamente trascendental será el funcionamiento, mostrar que ya se asimila la idea futbolística de Miguel Herrera, aunque también anhelan hacer feliz al Monstruo de las 100 mil cabezas.

“Vamos a tratar de irnos de la mejor manera”, apunta Oribe Peralta, socio del Temo en la delantera nacional. “Tenemos un partido muy especial para nuestra afición.

“Vamos a ir mejorando partido a partido. Ahora, hay que enfocarnos en el compromiso del miércoles, para dejar una muy buena imagen ante nuestra afición”.

La que espera verles de nuevo tras cumplir con una buena actuación en la XX Copa del Mundo.

Al igual que el Piojo, los futbolistas pretenden viajar hasta el gigante sudamericano para hacer historia y, según José de Jesús Corona, el primer paso debe darse esta noche y “regalarles una satisfacción”.

“Esta despedida va a ser importante y [queremos] aprovechar el partido para checar detalles de funcionamiento, individual y colectivamente”, añade.

Israel es un adversario poco mediático, en especial porque no estará en la máxima justa deportiva del orbe, más el entrenador nacional pide no subestimarlo.

“Esperamos un buen partido, un buen sinodal, que nos dé esa parte de ver en dónde nos encontramos”, comparte el Piojo. “Vamos a trabajar muy fuerte.

“Queremos despedirnos muy bien de nuestra gente. [El de hoy] es un rival que no está clasificado, pero en su eliminatoria hizo sufrir a más de uno”.

Por lo que ve sumamente benéfico el choque con él, para muchos, desconocido equipo judío.

Carlos Salcido respalda a su director técnico y desea que, sobre el lienzo verde del Coloso de Santa Úrsula “se vea la mejoría, el soltarnos futbolísticamente. Queremos llegar al Mundial con un buen funcionamiento, aceitados.

“Hay que aprovechar absolutamente todo, para eso son este tipo de partidos”, agrega el futbolista del Guadalajara, quien compartirá la defensa central con Francisco Javier Rodríguez y Diego Reyes. Primer examen en el tramo final, aunque la victoria sí importa.