El médico en jefe de la Selección de Rusia, Eduard Bezuglov, negó tajantemente los rumores sobre un supuesto dopaje de los futbolistas rusos durante el Mundialcelebrado en su país, particularmente antes de jugar los Octavos de Final contra Españay los Cuartos de Final contra Croacia.

“Se trata de un simple amoniaco con el que se impregnan trozos de algodón y después se inhala. Esto lo hacen miles de deportistas para animarse. Se utiliza desde hace décadas”, dijo Bezuglov.

El doctor agregó que el amoniaco “no solo se usa en el deporte, sino en la vida cotidiana de la gente cuando alguien pierde el conocimiento o se siente débil”.

“Simplemente por el fuerte olor que desprende. Se puede ir a cualquier farmacia, comprar algodón y amoniaco. Esto no tiene ninguna relación con el dopaje”, explicó.

La prensa alemana, en concreto el Süddeutsche Zeitung, informó que representantes del combinado ruso le confirmaron que jugadores del equipo anfitrión inhalaban amoníaco para sentirse mejor durante los partidos del Mundial.

El diario Bild informó que antes de que los futbolistas locales saltaran al campo contra los croatas se pudo observar cómo varios de ellos se restregaban la nariz, lo que indujo al rotativo a denunciar el uso habitual de amoniaco en el combinado anfitrión.

Esos medios reconocen que el amoniaco, que mejoraría el riego sanguíneo y la capacidad pulmonar, no es una sustancia que esté tipificada como prohibida por el reglamento antidopaje de la FIFA.

No es la primera vez que el futbol ruso es considerado sospechoso de dopaje, ya que en 2016 la FIFA abrió una investigación de una trama en la que estarían implicados once jugadores citados por el informe McLaren de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).