Hay gente que nació para la fama, los reflectores y la fortuna como Michael Jordan; hay otros que prefieren el bajo perfil como Brian Williams, un nombre que tal vez no reconozcas, pero que formó parte de los Chicago Bulls en los años 90, pero cuya vida terminó trágicamente precisamente buscando la paz que jamás pudo tener como miembro de una de las grandes dinastías deportivas. Brian Williams formó parte de los Bulls en la Temporada 1996-97, la del quinto anillo NBA para Jordan, y eso le permitió encontrar un contrato millonario con los Detroit Pistons al año siguiente.

Tenía el dinero que muchos solamente pueden soñar, eran más de 42 millones de dólares en un acuerdo por siete temporadas, pero Williams decidió mandar todo “al demonio” en la campaña 1999-2000, rompió su vínculo laboral y no cobró lo que le correspondía. Su sueño era salir de Estados Unidos y vivir con su novia, Serena Karlan, en el anonimato.

Brian Williams o Bison Dele, la muerte no distingue Lo primero que hizo como exbasquetbolista fue viajar con su pareja a Europa, después llegaron a Líbano y decidió comprar un barco (un catamarán, para ser más específico) porque quería navegar por el Pacífico Sur junto al amor de su vida, no volver a saber de deporte ni dinero.  Reencontrarse consigo mismo en esa aventura espiritual le llevó a cambiar su nombre a Bison Dele porque anhelaba un nuevo comienzo, pero su pasado le encontró para traerle problemas, desgracia y la muerte en forma de su hermano, Frank Kevin Williams, quien también alteró su nombre a Miles Dabord. Miles encontró al antes Brian días antes de que zarpara hacia las aguas del Pacífico Sur para pedirle ayuda económica porque, si bien el exjugador no tenía el dinero entre sus prioridades, indudablemente vivía con mayores facilidades que su consanguíneo, de quien se especuló arrastraba deudas con “gente peligrosa”.

La trágica muerte de Bison

Dele Bison Dele, su hermano Miles, su novia Serena y el capitán de la embarcación llamada Hakuna Matata (como la frase del Rey León) partieron con destino a Hawaii el 6 de julio del 2002 y fue la última vez que se supo de todos.  El catamarán apareció en Tahití con detalles que generaron sospecha en los policías de esas paradisiacas islas. El nombre Hakuna Matata había sido borrado por el de Aria Bella, además de la obvia ausencia de tres de los pasajeros. El FBI dedujo que Dabord asesinó a tiros a Bison porque se negó a prestarle dinero, además de matar a Serena Karlan y al capitán minutos después porque “no podía dejar rastro vivo”. La misma investigación de la Policía apuntó que el homicida arrojó los tres cadáveres al océano.