La fama y la riqueza no siempre acompañan a los futbolistas, tal es el caso de Cristhian Lagos, jugador costarricense que luego de diez años de éxitos pasó de jugar en grandes equipos como el Saprissa a depender de aficionados para poder recibir su salario con el Turrialba de la segunda división.

“Mi club es uno de los equipos que más se ha visto afectado económicamente por el COVID-19. Ya antes del coronavirus teníamos problemas, pero a diferencia de mis compañeros, mi salario lo asumían un grupo de aficionados y en marzo recibí mi último abono. No me pudieron pagar el salario completo, pero al menos sí una parte”, comentó Cristhian Lagos en entrevista con ESPN.

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En ese sentido, Lagos tiene muy claro que se mantendrá jugando al futbol y, pese a que económicamente no se encuentra bien, prefiere conseguir un trabajo de medio tiempo antes de tener que retirarse de este deporte.

“A veces uno se pone a pensar en muchas cosas, pero la verdad el retiro no es algo que tengo planeado hacer. Una de las metas más grandes que tengo es volver a la primera división y anotar los cuatro goles que me faltan para llegar a los cien”, concluyó.