Debido a las restricciones en el Reino Unido por la pandemia de covid-19, la esposa de Rubén Neves, compañero de Raúl Jiménez en Wolverhampton, dio a luz en Portugal sin la presencia física de su pareja, por lo que el futbolista tuvo que vivir una experiencia diferente para cualquiera.

Era una noche fría a finales de enero, Neves regresaba a Wolverhampton tras un partido que sostuvieron al sur de Londres, donde cayeron con Crystal Palace estando él en la banca, pero aun así se convertiría en su mejor día. Y es que Débora estaba teniendo a su tercer hijo en su natal Portugal y el jugador no había podido estar ahí porque desde el 23 de enero el primer ministro luso Antonio Costa decretó suspendidos todos los vuelos con origen o destino en Reino Unido.

“Sabíamos desde hacía tiempo que iba a nacer ese día y organizamos todo para que yo viajara después del partido del Palace”, contó Neves para Daily Mail.  Sin embargo, sus planes fueron frustrados por la pandemia de covid-19, pero supo cómo hacerse presente para no perderse ese momento. “Inmediatamente después del partido, estaba en FaceTime con mi esposa.

Entre una y dos horas después, mientras estábamos en el autobús de vuelta, nació Mateo. Siempre estuve con ella, por teléfono, durante todo el parto”. “Fue un poco diferente, pero fue realmente especial. Por suerte contamos con toda la tecnología moderna por lo que aún podemos estar cerca unos de otros en estos momentos. Fue inusual pero al mismo tiempo es el mejor momento de nuestras vidas, como saben todos los padres. A pesar de que estaba lejos, fue realmente especial”, platicó.

El bebé ya tiene más de un mes de nacido, pero Neves no ha podido verlo físicamente. “Está sano y feliz, pero todavía no están aquí y no es tan perfecto como yo querría”, apuntó.