Transcurría el minuto 73 del duelo entre la Jaiba Brava y Venados de la Jornada 3 del Guard1anes 2020, cuando el recién ingresado Antonio López, tuvo que abandonar el terreno de juego por una severa lesión en el rostro, que requirió una delicada intervención quirúrgica y que lo mantuvo alejado de las canchas por casi un mes.
“El golpe fue una fractura que, al parecer, pudo haber sido más trágica. La recuperación al principio fue complicada por indicaciones médicas y conforme fueron pasando las semanas fui ganando fuerza, que es lo primero que se pierde”, comentó el delantero.
A pesar de lo complicado que ha sido el actual semestre donde también sufrió el contagio de COVID-19, “Tony” ha encontrado el lado positivo de esta situación, que ha representado un gran aprendizaje en su carrera.
“Cuando estás afuera pareciera que no te sientes parte del equipo, pero el tratar de buscar ayudar me ha hecho sentirme parte de ellos. Cuando uno está muy apartado por lesiones ese es el aprendizaje, que siempre de alguna u otra manera se puede colaborar, impulsar a los compañeros y tratar de mantenerlos tranquilos”.
Sobre el momento que vive la escuadra celeste, el dorsal número 11 de la Jaiba Brava está consciente de las áreas de oportunidad que ha mostrado el accionar de la plantilla, pero asegura que el equipo seguirá insistiendo durante los 90 minutos por redondear sus actuaciones.
“El equipo está concentrado y claro en el objetivo, que es ganar partido a partido y cerrar de la mejor manera, que nos va a servir para primero lograr el objetivo de entrar a liguilla y después, de entrar bien, con un buen ritmo y con buenos resultados”, finalizó el atacante