Por: Fabián Meléndez

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- En el límite entre la colonia Américo Villarreal y el fraccionamiento Rincón de Tamatán, en Ciudad Victoria, Tamaulipas, un grupo de vecinos ha transformado una olvidada área verde municipal en un espacio vivo, seguro y lleno de energía: un bike park comunitario, construido con esfuerzo, pasión y colaboración vecinal.

Marcelo Zárate, padre de familia y apasionado del ciclismo, es uno de los impulsores del proyecto. “Yo vivo enfrente del parque. Cuando descubrí este deporte, vi que aquí había potencial. Empezamos con una rampa, luego otra… y ahora ya tenemos más de 20 rampas, drops, curvas aperaltadas, mesas. Sin querer, terminamos construyendo un bike park”, comenta.

Este espacio, ubicado en un terreno municipal originalmente destinado para equipamiento urbano, fue recuperado por vecinos y ciclistas. Antes era un sitio descuidado, utilizado para actividades ilícitas. Hoy, gracias al movimiento constante de deportistas y familias, se ha convertido en un lugar de convivencia y actividad física. “Aquí antes venían a drogarse o a quemar basura. Hoy, gracias al ciclismo, es un sitio activo, familiar y seguro”, explica Marcelo.

El parque ha crecido con la participación de un núcleo constante de al menos 10 personas, aunque es un grupo muy variable. “Vienen vecinos, jóvenes, padres de familia. Hay reforestación, mantenimiento y mucho compañerismo”, señala.

Además de ser un punto de entrenamiento, el lugar cumple una función social importante. “Aquí vienen adolescentes desde los 12 años. A esa edad buscan aventura, y aquí la encuentran de forma sana. Se requiere valor para saltar una rampa, pero también disciplina y enfoque. Y eso ayuda a formar carácter”, dice Marcelo. “Este es un grupo muy sano, con personas maduras y responsables que acompañan a los jóvenes”.

Marcelo también reconoce el apoyo de las autoridades en ciertos aspectos como el mantenimiento de calles y recolección de escombros, pero hace un llamado para mejorar la seguridad: “No pedimos mucho, solo que haya patrullajes ocasionales. Que se vea presencia, para mantener el ambiente seguro”.

Finalmente, no descarta organizar una competencia formal. “En Victoria hay mucha cultura ciclista. Han venido clubes de otros lados a practicar aquí, y son siempre bienvenidos. Nos encantaría hacer un evento para reunir a toda esa comunidad”.

Este bike park es más que un circuito de rampas: es un ejemplo de cómo la iniciativa ciudadana puede cambiar un entorno para bien, promover el deporte, y construir comunidad.