Un mes y medio después de que Red Bull anunciara la salida de Sergio “Checo” Pérez, los cuestionamientos sobre el desempeño del piloto mexicano continúan en el entorno de la escudería de los toros rojos.
Desde el equipo aseguran que hicieron todo lo posible, para que Pérez tuviera un positivo 2024, aunque los resultados no fueron los esperados, lo que finalmente les costó el Campeonato de Constructores.
Christian Horner, jefe de Red Bull, denegó las versiones de que hayan dejado a Pérez a su suerte. En una entrevista con Planet F1, Horner destacó que siempre hubo un interés genuino en ayudar al piloto a superar sus dificultades, aunque los esfuerzos no dieron frutos y llevaron a la decisión de desvincularlo al final de la temporada.
El directivo apuntó que fue en el Gran Premio de Mónaco donde comenzó la debacle de Pérez, lo que derivó en una importante pérdida de puntos que hizo insostenible la relación entre ambas partes.
“A partir de Mónaco, las ruedas del coche se salieron de su sitio en términos de su temporada y, desde ese momento, perdimos demasiados puntos”, explicó Horner.
Diferencias con Verstappen
Horner también destacó las marcadas diferencias entre el rendimiento de Max Verstappen y el de Checo Pérez. “Ganamos más carreras que cualquier otro equipo este año por un margen justo y tuvimos el mismo número de pole positions que McLaren. Terminamos terceros en el Campeonato de Constructores, y si miras la diferencia con el segundo coche, está claro que ha sido demasiado grande, especialmente a partir de ese momento del año”, afirmó.
El jefe de Red Bull reconoció los esfuerzos realizados para entender y solucionar los problemas de Pérez. “Intentamos entenderlo y analizamos con Sergio sus problemas, pero nos salió muy caro en términos de puntos perdidos en el Campeonato de Constructores”, concluyó Horner.