El fútbol mexicano despide con tristeza a una de las figuras del arbitraje nacional de los años noventa. El pasado viernes 22 de noviembre, Juan Pecero Almazán, originario de Tampico Madero, falleció a los 72 años en la ciudad de Matamoros, Tamaulipas.
Con más de una década de trayectoria en las canchas, Pecero Almazán se distinguió por su carácter firme y profesionalismo. Su carrera como árbitro abarcó algunos de los encuentros más emocionantes del balompié nacional, dejando una huella imborrable entre jugadores, técnicos y aficionados.
El momento más recordado de su carrera fue su último partido oficial, un enfrentamiento entre Correcaminos y América en agosto de 1993, donde se despidió de los terrenos de juego con honor y respeto.
Su legado perdura en la memoria de quienes tuvieron la oportunidad de conocerlo y trabajar a su lado. En paz descanse, Juan Pecero Almazán. Su contribución al fútbol mexicano siempre será recordada.