Cd. Victoria, Tamaulipas.- La violencia volvió a hacerse presente en el fútbol amateur. En esta ocasión, el árbitro Ezequiel Castillo fue agredido cobardemente por un padre de familia en el municipio de Güémez, lo que le provocó la dislocación de la mandíbula.

El silbante denunció la agresión a través de redes sociales, donde relató lo sucedido. Debido a la gravedad del golpe, fue necesaria la intervención de una unidad médica para atenderlo.

En su testimonio, Castillo explicó que el incidente ocurrió el domingo por la mañana durante el Torneo de Copa Atlas en Güémez, Tamaulipas. Señaló que arbitró cinco partidos entre los equipos Rayados, Garra de Tigre, Leones, Padilla y Deportivo Soria.

“Pité los últimos dos partidos, ambos eran finales. La primera terminó sin problemas, pero en la segunda, entre Leones y Deportivo Soria, cuando trascurría el minuto 22 del segundo tiempo, un padre de familia me estuvo insultando verbalmente durante todo el encuentro con palabras humillantes. Opté por expulsarlo de la Unidad Deportiva, pero invadió el campo y me golpeó con un puñetazo en el rostro, dejándome inconsciente durante varios minutos”, narró.
Tras el ataque, el agresor huyó entre las calles del municipio, ya que otro padre de familia del equipo contrario intentó enfrentarlo por lo sucedido.

“Además, algunas señoras del equipo de Soria aprobaron la agresión, argumentando que me lo merecía”, agregó Castillo.
Finalmente, el árbitro explicó que, debido al golpe, sufrió una dislocación de mandíbula que le ha impedido comer desde entonces.

“Nunca llegó la policía, no se hizo nada y mi agresión quedó impune”, lamentó.