Una verdadera batalla, en todos sentidos fue la que se vivió en el Nou Camp. Una batalla donde León resultó ser más fiera y salió con una buena ventaja para el juego de vuelta a celebrarse en Torreón.
Tres goles que valen oro para los esmeraldas, tres goles que fueron digno premio a lo hecho en el juego, donde sólo hubo un equipo en el campo, el verde, porque Santos vistió de blanco.
Y en blanco estuvo cerca de irse, pero en tiempo de compensación marcó un gol que le dio vida.
Un golazo abrió el juego. “Gallito” Vázquez tomó el balón fuera del área y sacó un tremendo disparo que se movió en el aire para meter el balón en el ángulo superior derecho, venciendo la estirada de Oswaldo Sánchez (35); y minutos más adelante, ya con León al abordaje, Carlos Peña aprovechó que el balón quedó suelto, después de una gran parada del portero santista, para meter el segundo (43). Para la segunda parte, los cambios le funcionaron a Matosas y de Loboa a Arizala, nació el tercero (72).
Y fue una gran batalla en todos sentidos y en todas partes del campo. Los comandantes, dos viejas glorias del balompié mexicano, Rafael Márquez y Oswaldo Sánchez, lideraron a sus huestes de distintas maneras. Márquez, muy a la callada, actuando con el ejemplo; mientras que Oswaldo, con toda pasión, arengando a su equipo, presionando en todo momento.
En todos los sectores de la cancha se veía el esfuerzo por ganar. Oribe Peralta contra Rafael Márquez y Vázquez; Britos, en sorda lucha con Felipe Baloy; Luis Montes enfrascado en contra Salinas.
Pero la jugada clave no se dio en la portería, se dio en media cancha, cuando Márquez con toda su experiencia dio en el clavo y en la rodilla de Darwin Quintero, lo que disminuyó al ecuatoriano y dejó chata a la ofensiva de Santos. Ahí, León se fue encima, ahí, “Gallito” soltó el cañonazo que venció a Oswaldo, ahí vino el tiro de Britos que soltó Oswaldo, para la segunda anotación, del “Gullit” Peña. Además no se marcó un penalti de Alanís sobre Márquez.
Caixinha, quien esta vez no tuvo tiempo para pelearse con el técnico rival, quiso cambiar el panorama con el ingreso de Cejas, pero a pesar de todo y contra todo, fue León el que siguió mandando en la cancha, con “Gullit” que parece holandés y con un Britos muy efectivo.
Oswaldo trataba de evitar la tragedia, pero ya era demasiado tarde. Santos se entregó a la locura leonesa, y como todo le salió al León, hasta el cambio resultó cuando Arizala, recién llegado de la banca anotó el tercero.
Si no hubo más goles fue porque Oswaldo se agigantó. Pero una cosa es casi segura, quien pintó de verde fue el León, que resultó toda una fiera y tiene una garra y media en la final. León lleva 10 goles en esta Liguilla y esto se gana a goles.