Es común que en el futbol mexicano, surja un equipo que rompa las quinielas y sea la sorpresa del evento, pero para desgracia de éstos, siempre suelen quedarse a unos pasos de alzar el título. Xolos no, Xolos lo logró.
Uno de estos casos fue el San Luis, que en el torneo Clausura 2006, dirigidos por Raúl Arias, sorprendieron a toda la liga con un futbol no muy espectacular, pero sí muy efectivo. Los potosinos rompieron todos los pronósticos y alcanzaron la final en ese semestre, pero el Pachuca de Trejo los venció 1-0 en la gran final.
Otro ejemplo de esto fueron los Indios de Ciudad Juárez del 2009. El equipo del uruguayo Héctor Hugo Eugui logró la salvación y se coló a la liguilla, para dar cuenta del poderoso Toluca en el Nemesio Díez. Los fronterizos hicieron temblar al Pachuca en semifinales pero no les alcanzó en Hidalgo. Al año siguiente, Indios descendió y posteriormente fue desafiliado.
Hace un año, el Querétaro de Carlos Bueno y José Saturnino Cardozo, salvó la categoría tras un gran torneo y calificó en octavo general. Los Gallos Blancos lucían como las víctimas perfectas para las Chivas, que finalizaron en primera posición, sin embargo, un 2-1 en la Corregidora y una actuación espectacular de Liborio eliminaron al Rebaño. Querétaro cayó en el Volcán ante Tigres y él se quedaron a un paso de la final.
El último caso de este tipo se dio este mismo torneo. León logró el ascenso en el Clausura 2012 y regresó a Primera División después de 10 años. El equipo de Matosas fue el cuadro más espectacular del torneo y finalizó en tercer lugar general. Para su desgracia, Xolos los sorprendió en el Caliente y el sueño esmeralda finalizó en semifinales.
Tijuana consiguió su primer campeonato en Primera División en su tercer torneo en la máxima categoría, después de ascender hace año y medio.