Estaba en la línea. Nadie apostaba por Memo Vázquez, quizá ni él mismo.

Pasó a la historia. De estar a punto de dejar el puesto, Guillermo Vázquez Herrera es ahora el técnico que llevó a Cruz Azul, después de 15 años, a ser campeón.

Mérito lo tiene, por aguantar el vendaval que tenía encima.

“Nunca perdí la calma, a pesar de los momentos difíciles. Había que seguir adelante y los resultados están aquí”, dice el siempre serio técnico, quien a pesar de la victoria se ve incómodo ante los medios de comunicación.

Eso sí, confiesa, es momento de respirar. “Sí, esto da un gran respiro, lo peor ya se acabó, ahora es momento de pensar en la Liga. No se confundan, esto no se acaba, la presión sigue”.

—¿Hay que pensar en grande?

“Seguro que sí. Vienen cosas importantes para el equipo.

—¿Y la gente?

“La gente tiene que confiar en su equipo, siempre estar con él e ir hacia adelante. Vienen cosas buenas, ya verán.

Penaltis

Los penaltis fueron importantes. Cruz Azul sumó en la Copa MX nueve penaltis, y los nueve los acertó. Gracias a ello, ahora es campeón.

“Casi los mismos jugadores que tiraron contra América (a excepción de Rogelio Chávez) tiraron ahora (Christian Giménez era el quinto de la tanda, pero ya no fue necesario que lo tirara). Tuvieron las agallas, les agradezco mucho su esfuerzo. Desde el juego contra América, nos unimos más como grupo. Este equipo tiene mucha calidad, mucha sangre, mucho temple. Es hora de disfrutar”.