En el Infierno se torturan las almas de los pecadores, según narran diversas religiones. Pumas, en cambio, lo ve como un lugar para aliviar sus penas y consumar la resurrección en el Apertura 2013.
Universidad visita a los demonios escarlatas en el Nemesio Díez esta noche, lo que representa una oportunidad para recomponer el camino en el torneo que aún es joven y dar señales de vida.
“El partido contra Toluca va a ser muy duro, difícil, pero vamos con la ilusión y las ganas de sacar un buen resultado”, avisa Martín Romagnoli. “El equipo debe empezar a ganar, porque después te cuesta remontar. Puede ser un despegue anímico muy importante para nosotros”.
Los felinos han vivido un calvario en el inicio del certamen. Se les nota incómodos y hasta furiosos por sumar apenas un empate y sufrir goleada en contra (3-0 ante Querétaro).
Tras la vapuleada sufrida ante los Gallos, Romagnoli ya prohibió en CU una actuación similar a la del domingo pasado. En Toluca, la promesa auriazul es no volver a dar un partido que los llene de vergüenza.
“Fue una muy mala tarde [contra los queretanos]. Tenemos que mostrar totalmente otra cara y se vuelva a ver el Pumas que tiene que ser”, demanda el contención argentino. “No lo van a ver otra vez [un duelo así], estamos conscientes de que fue la peor actuación del equipo en varios partidos y no va a volver a pasar”.
Dentro del vestidor, los universitarios ejercieron la autocrítica. Se reunieron para charlar acerca de las fallas que han tenido en las primeras dos jornadas.
Las conclusiones fueron claras. Cada futbolista puma conoce lo que ha dejado de hacer, por lo que el compromiso de cara para regresar al sendero triunfal es irrenunciable.
“Lo que debe dar este equipo es carácter, actitud, futbol, para que se vea un Pumas más fuerte y competitivo”, señala Romagnoli. “Tenemos que trabajar en varias cosas, no solamente algo puntual”.
En el torneo anterior, Universidad llegó contra las cuerdas al enfrentamiento con Toluca. Era la jornada 4 y el cuadro felino tenía dos derrotas y un empate.
La contnuidad de Antonio Torres Servín en el timón auriazul estaba comprometida. Pumas pudo salir de la casa endemoniada con los tres puntos y, desde ese momento, se enfiló tuvo un repunte que le alcanzó para colarse hasta la Liguilla.
El escenario es similar. El estratega capitalino está bajo presión, pues el público felino exige su salida, aunque Martín Romagnoli lo disculpa al explicar que la responsabilidad es “70 por ciento de los jugadores”.
Aún así, Torres Servín vive una semana crucial. Tiene que regresar a la victoria pronto en la fecha doble de esta semana. El plantel universitario quiere respaldarlo con puntos para mantenerlo en su cargo..
“Nuestra forma de apoyar al director técnico es dentro del terreno de juego”, asegura el argentino. “Nuestra peso es mucho porque tenemos que llevar a cabo en la cancha lo que nos pide Toño”
Para Pumas, es el momento de resurgir. Tiene que consumar su resurrección en el Infierno de los Diablos Rojos del Toluca, sitio en donde las almas tienen la advertencia que llegan a ser torturadas.