Un torneo atípico es el que vive La Máquina de Cruz Azul. Las ausencias por lesiones y suspensiones les han impedido tener un desempeño óptimo, aunque todavía mantienen la esperanza de calificar a la Liguilla.
Waldo Ponce y Gerardo Torrado están fuera del certamen. El chileno fue operado del talón de Aquiles, mientras que el seleccionado mexicano sigue sin recuperarse de dolencias en la parte posterior del muslo izquierdo. A dichas ausencias se agregó Julio César Domínguez por un desgarre y Javier Orozco que fue operado del apéndice.
Por dichas bajas, Enrique Meza ha tenido que echar mano de futbolistas que no habían tenido tanta actividad como son los casos de Jair Pereira y Manuel Enrique Mariaca, quien apenas debutó la semana pasada ante el Corinthians dentro de la Copa Libertadores.
A lo anterior, se le agrega las bajas por selección de Néstor Araujo y Javier Aquino. El primero todavía cumple los tres partidos de suspensión que le impuso la Comisión Disciplinaria, luego del golpe que le propinó a Erick Torres y que a la postre le costó el revés a los cementeros ante las Chivas Rayadas del Guadalajara.
Y por si fuera poco, no podrán contar con su mejor hombre: Emanuel Villa. “Tito” tiene siete goles en el torneo, que lo convierten en el mejor anotador de los celestes. El fin de semana perdió los estribos y le dio un cabezazo a Jonathan Lacerda, acción que le costó tres partidos de sanción, aunque todavía la directiva celeste puede apelar.
Las ausencias del argentino y de Javier Orozco obligarán al cuerpo técnico a utilizar en el ataque a Edixon Perea y a Omar Bravo, quien no ha mostrado el nivel esperado.
Cruz Azul se ubica en la décima posición del certamen, a tres puntos de la zona de calificación, mientras que en Libertadores es sublíder del grupo. En ambos tiene posibilidades de calificar, aunque se reducen las mismas por tantas bajas que tiene el equipo.