Cuando el Atlético de Madrid tomo las riendas del San Luis en abril pasado, uno de sus primeros pendientes a resolver fue remodelar el Estadio Alfonso Lastras, inmueble que estuvo en el abandono por más de un año y que será la casa de la Selección Mexicana este viernes en su último juego de local en el hexagonal rumbo a Rusia 2018.
Pero no será el mismo inmueble que el que recibió la nueva directiva hace seis meses, ya que desde entonces la casa del Atlético San Luis ha recibido trabajos de remodelación, los cuales van desde la remodelación de los baños, vestidores y su explanada, hasta el cambio de toda la cancha.
Un renovado Alfonso Lastras será el que reciba al cuadro Tricolor para su partido ante la Selección de Trinidad y Tobago, en la penúltima fecha de la eliminatoria mundialista.
Si bien muchos de los trabajos que actualmente se hacen en la casa del cuadro potosino no son por el hecho de la visita del Tri, como la renovación de la sala de prensa, sí se tuvieron que hacer con prisa, al igual que las nuevas cabinas de transmisión que se estrenarán este viernes 6 de octubre.
Desde que volvió a abrir sus puertas, el sonido de martillos y taladros se ha vuelto común. Alrededor del inmueble se pueden observar decenas de trabajadores cambiando focos, pintando líneas en el estacionamiento, cortando metal, instalado alfombras o colocando cables, todo para dejar a punto el estadio que visitará la Selección Mexicana por segunda ocasión en un hexagonal.
Dentro de los planes que tiene la directiva para su estadio, el cual tiene una capacidad de 25 mil espectadores, está el aumento en el aforo. Sin embargo ese proyecto se tiene pensado para cuando el equipo logre el ascenso al máximo circuito.
Este viernes será una prueba para el inmueble que por años tuvo equipo de primera división y ahora recibirá al equipo de Juan Carlos Osorio, con manteles largos.