Rut Castillo dejó a un lado las depresiones y caídas para darle un giro a su carrera como gimnasta y convertirse en una histórica. Con 30 años de edad, se convirtió en la primera mujer en clasificar a México a unos Juegos Olímpicos en gimnasia rítmica individual.

Conseguirlo no fue fácil, pues tuvo que reponerse de un retiro prematuro, y cuando tomaba su segundo aire la pandemia del coronavirus la detuvo, al sumergirla en una crisis emocional de la que pudo salir con ayuda de su psicólogo.

“Han habido muchos momentos en los que pude tirar la toalla, pero gracias a Dios no lo hice y estoy orgullosa de ese compromiso que he mostrado y el respeto que me he demostrado en mi carrera como gimnasta”, dijo en entrevista.

EL PRIMER MOMENTO DE DEBILIDAD

Castillo tuvo en el 2015 su primer revés al no conseguir la plaza olímpica a Río 2016. La tapatía optó por retirarse, dejó de entrenar y dio un giro al dedicarse a ser instructora de gimnasia.

“Uno de los momentos más difíciles fue justo cuando no clasifiqué a los Juegos Olímpicos de Río en el Mundial Clasificatorio de 2015, yo estaba súper triste desmotivada y eso me llevó a decir que ya no seguiría”, recordó.

Pasó un año y medio y Rut vio la oportunidad de participar en la Universiada Mundial de 2018, por lo que en el 2017 emprendió nuevamente su preparación para competir y cumplir el sueño que tenía.

“Por eso regresé a competir. Fue ahí cuando tomé mi segundo aire en mi carrera como gimnasta y me animé a contemplar mi ciclo”, añadió.

SEGUNDA CAÍDA

Una vez que tomó nuevo vuelo, participó en los Juegos Centroamericanos de Barranquilla 2018 y en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 para emprender el ciclo olímpico, pero la pandemia frenaba sus ilusiones.

“Hubieron momentos en los que me desilusionaba y me desmotivaba, fue un sube y baja de emociones. Fueron tiempos muy difíciles, pero lo supe sortear junto a mi psicólogo que fue un pilar muy importante”, destacó.

Ahora, tras obtener su boleto olímpico en el Campeonato Panamericano de Gimnasia Rítmica en Brasil apenas el 12 de junio, Rut Castillo se preparará para tener un fogueo internacional antes de su viaje a Tokio, donde no aspira a medalla pero sí a llegar a la Final de su disciplina.

Ahí las favoritas son las gemelas rusas Dina y Arina Averina, tras el retiro de sus compatriotas que ganaron oro y plata en Río 2016, Margarita Mamun y Yana Kudryavtesva, además de que la israelí Linoy Ashram también es aspirante a algún metal.