El delantero paraguayo, Roque Santa Cruz, llegó como el referente de ataque de Cruz Azul y una lesión en el muslo derecho lo marginó de las canchas por seis semanas, por lo que las críticas hacia su persona no se hicieron esperar.
“La afición de tiene derecho a opinar y siempre van a tener su punto de vista sea cierto o no. Yo vine a trabajar, la gente de la recuperación lo entiende así y tampoco me molesto con ellos”, dijo el ariete guaraní.
“Hay unas ganas de ver a Cruz Azul campeón, hay muchas ganas de ver a los que vamos llegando y me imagino que sí yo estoy frustrado por no poder jugar, la gente también lo estará pero la única manera de poder responder a lo que la gente piense es jugando”.
Santa Cruz podrá tener actividad el próximo sábado cuando la Máquina reciba al Atlas, tras una larga recuperación: “Me siento contento por empezar a jugar y una vez que pueda jugar sólo se van a responder las preguntas y las interrogantes”.
El sudamericano mencionó que al final de la temporada es cuando deberá ser juzgado por su accionar: “Como siempre dije, al final se nos va a medir por el éxito que tenga el equipo”.
“Aunque juegue todos los partidos si es que el equipo no sale campeón las críticas van a estar siempre ahí. Más allá de que uno juegue uno o
dos partidos si es la Final, los minutos que estemos en el campo, eso es lo que vinimos a buscar todos”.
Por último reconoció que vivió semanas complicadas por no poder jugar y no quiso culpar a nadie de la recaída que tuvo de la lesión y que lo dejó fuera por más tiempo.
“Es siempre complicado y una situación incómoda para cualquier jugador por las circunstancias en que llegué y por mi forma de ser todavía ansioso y precipitado por querer jugar, voy siempre al límite acarreó un contratiempo en la rehabilitación pero fueron semanas difíciles”