Para la Selección Mexicana, los 2 partidos que tiene enfrente ante Guyana y El Salvador son de puro trámite. Con la victoria conseguida el pasado 11 de septiembre ante Costa Rica en el Estadio Azteca, los dirigidos por José Manuel de la Torre amarraron su boleto para el Hexagonal Final.
Más allá de conseguir los 2 triunfos, en Texas este 12 de octubre y en Torreón el 16 del mismo mes, el reto para el Tricolor reside desplegar un futbol contundente, vistoso, que agrade al público, pues hasta el momento la Selección no lo ha emocionado… por el contrario lo ha dormido.
El pragmatismo con el que ha jugado el equipo del Chepo en esta fase eliminatoria no tiene discusión: 12 puntos de 12 posibles; sin embargo debido a la calidad de jugadores con los que cuenta se ha producido en la afición un sentimiento de inconformidad, de que han quedado a deber.
El camino de la Selección Mexicana por este cuadrangular comenzó el 8 de junio en el Estadio Azteca. Aquel día México derrotó 3-1 a Guyana, pero no sin problemas. Era un juego en el que se presagiaba una tremenda goleada, la cual nunca llegó por el contrario el Tri se topó con un ‘rocoso’ equipo sudamericano que estuvo a punto de hacer el 3-2 y de veras complicar la velada. A pesar de la victoria, el respetable del Coloso de Santa Úrsula abucheó a sus jugadores.
El siguiente compromiso llegó 4 días después, en el siempre difícil estadio Cuscatlán, donde la afición salvadoreña se encargó de darles una ‘calurosa’ bienvenida. El gran mérito de aquella noche fue que la Selección se mantuvo ordenada y fue certera en 2 ocasiones, pero nada más. El encuentro terminó 2-1 a favor de los verdes.
Por último, los 2 partidos ante Costa Rica, primero en San José el 7 de septiembre y posteriormente en el Azteca el 11, no hubo mejoría a pesar de los triunfos 2-1 y 1-0, respectivamente.
Así, la Selección Mexicana saltará ante Guyana en Texas, frente a un público paisano siempre fiel, deseoso de ver a su equipo golear y gustar.