Un viaje largo que se pasó muy rápido. El camino de la Selección Mexicana a Surinam experimentó sensaciones de armonía, descanso y sobre todo buen ambiente.

Más de 6 horas de viaje que a la llegada a Paramaribo, ciudad donde se disputará el partido se convertían en 9 por la diferencia en el huso horario, por lo que ya era medianoche en Sudamérica.

En el despegue, una vez superados los 10 mil pies de altura, momento en el cual ya te permiten levantarte de tu asiento, el primero en hacerlo fue Diego Lainez, el futbolista de Tigres pasó rápido de un lugar a otro.

RÉCORD
El siguiente en moverse de su lugar y recorrer el pasillo hasta las primeras filas fue Uriel Antuna, el atacante nacional se puso servicial y llevó a sus compañeros,  bolsitas de snacks, sin embargo, el único que apreció el gesto fue Gerardo Arteaga con quien se quedó en el pasillo platicando y compartiendo la botana por un rato.

Con el anuncio de los alimentos desde la cabina, el que brincó de su asiento fue Fernando Beltrán, el llamado Nene caminó con calma a la parte de atrás con un semblante que mostraba felicidad, quizás por estar viviendo un nuevo proceso con el Tri.

Tras los alimentos desfilaron en orden uno tras otro Alfonso González, Gerardo Arteaga y Erick Sánchez por el pasillo hasta el sanitario. Posteriormente, prácticamente todos los futbolistas y cuerpo técnico bajaron las cortinillas de las ventanas para dormir por un rato.