El gol no quiso llegar al estadio Corona. Fueron varias las oportunidades de ambos equipos por mover las redes, sin embargo, ninguno pudo hacerlo y Santos Lagunauna vez más se fue abucheado por su afición debido la incapacidad de vencer a unos Jaguares que se hicieron más peligrosos al contragolpe.

La iniciativa fue tomada desde un principio por el campeón del futbol mexicano, quien adoptó su rol de victimario con el aliciente de estar en casa. Mientras tanto, por el lado del equipo chiapaneco, el planteamiento fue más cauteloso, en busca de desesperar al rival y asestar un mazazo que hiriera.

La historia pudo haber cambiado al minuto 17, cuando Gerardo Lugo se perfiló solo, de frente al marco de Edgar Hernández, pero envió su tiro por un costado. El mediocampista de los Guerreros se lamentó a sabiendas de que había dejado escapar una oportunidad única de irse arriba en el marcador y dar tranquilidad a su escuadra.

Pero Lugo no fue el único en errar. Más tarde, Franco Arizala bajó un trazo largo para enfilarse hacia el marcó de Oswaldo Sánchez, quien achicó perfecto y tapó el disparo del colombiano, en lo que fue la jugada más peligrosa de los Jaguares en todo el partido.

Enseguida vino un concierto de oportunidades de los locales, quienes no anduvieron finos en la zona importante y veían cómo sus tiros huían de la portería al mismo tiempo que se ahogaba el grito de gol en las gargantas de los aficionados.

Un contragolpe del cuadro visitante volvió a confirmar a lo que llegaron los dirigidos por el Profe Cruz a Torreón, una estocada que fuera letal. Armando Zamorano yJorge Rodríguez la comenzaron a fraguar, pero el disparo del ‘Japo’, dentro del área, se fue por encima.

La última oportunidad que tuvo Santos Laguna, para quedarse con el triunfo, la tuvo en sus pies Darwin Quintero, quien quedó a modo para sacar un buen disparo, pero éste cayó suave en las manos del guardameta del cuadro chiapaneco.

Ni el ímpetu de Oribe Peralta ni el desequilibrio de Quintero y Daniel Ludueñapudieron cumplir con el objetivo de abrir el candado que armo el profe Cruz sobre la cancha y como resultado dejó un empate a cero que hizo regresar las dudas al equipo lagunero.