Roberto Ramos bateó 62 home runs entre las dos últimas temporadas que jugó en Ligas Menores y fue nombrado el MVP por los Isotopes, sucursal de los Rockies en Triple A. Pero ninguno de sus logros terminó de convencer a la novena de Colorado, por lo que decidió probar suerte en Corea del Sur, sin imaginar que su decisión sería clave para mantenerse activo, toda vez que las Grandes Ligas postergaron su comienzo por el coronavirus.

El 26 de marzo estaba marcada en el calendario como la fecha más esperada por los aficionados al beisbol en Estados Unidos, pero debido a la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19, el Opening Day de la MLB se postergó hasta nuevo aviso, toda vez que el país al norte de México es el más golpeado por esta pandemia, que impactó primero en Asia, y por ende, la pelota ya zumba en los parques surcoreanos.

El primera base de 25 años tuvo un debut soñado a más de 10 mil kilómetros de su natal Hermosillo, Sonora, al pegar dos dobletes en la victoria de LG Twins por pizarra de 8-2 ante los Doosan Bears, en el juego inaugural de la temporada 2020 de la KBO en Seúl.

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Pero aunque las diferencias entre esta liga y las Mayores son obvias en cuanto al nivel de sus plantillas y algunas reglas, las más grandes distinciones pasarán por las medidas tomadas por los organizadores como gradas vacías para evitar multitudes y una eventual propagación del virus, así como la prohibición de escupir durante el juego.

Los juegos en Corea del Sur eran matizados por nueve entradas saturadas de ruido y color hasta ahora, que el distanciamiento social se convirtió en uno de los estandartes de lucha contra la propagación del Covid-19. Cada equipo tiene un grupo de animadoras que guía a los fanáticos a través de rutinas de cánticos, con porras para cada bateador en turno.

A finales de abril, en el país surcoreano no se registraron nuevos casos positivos del virus, luego de que en un momento fue uno de los puntos de contagio más críticos del mundo, sin embargo, estrictas medidas promovidas por el gobierno ayudaron a reducir casi al mínimo la curva de contagios y así pudieron comenzar el proceso de vuelta a la normalidad, que hoy, aficionados al beisbol de todo el mundo agradecen. La pelota está de vuelta.