Las expectativas eran altas pero el partido quedó a deber con unos Gallos impetuosos pero sin espolones y once Zorros que firmaron el 0-0 desde el inicio, con un juego mezquino que alargó su racha a 20 años sin ganar en La Corregidora, pero con un punto de oro que los aleja del descenso y hunde más al Querétaro.
El duelo se cerró en un inicio, pero Gallos era más compacto en sus líneas que el Atlas, sobretodo en el ataque, y conforme transcurrió la primera media hora del partido ya habían tenido tres llegadas de peligro por cero incursiones de un Atlas gris e inoperante.
Revolucionados por su necesidad de triunfo, pero con orden e idea en su juego, Gallos hizo con una volea de Henríquez, en jugada a balón parado, su primer aviso a la meta de Pinto, sólo que el balón se fue por un lado.