Pumas ruge, pide sanciones contra los árbitros, porque sus futbolistas sienten que la victoria ante Chivas se la quitaron los silbantes, y no es la primera vez que los lastiman, sino que ya es cosa de cada ocho días.
Martín Bravo encabeza el “basta ya” de las pifias de los nazarenos, que respalda su técnico, Antonio Torres Servín, cuando sentencia que “el arbitraje nos ha perjudicado”. El empate a uno con el Guadalajara, partido en el que al delantero argentino le anularon un gol legítimo por un inexistente fuera de lugar, desata los reclamos auriazules.
“Ojalá [sancionen a los árbitros]. Así como nos sancionan a nosotros, que los sancionen a ellos, no quiero entrar en polémicas, está más que claro, es un gol legítimo”, denuncia el atacante de Universidad Nacional.
El enojo de Martín se incrementa porque sabe que ese gol que le invalidaron pudo significar un triunfo de oro en uno de los Clásicos ante el Rebaño Sagrado y seguir su escalada en la tabla de posiciones del Clausura 2013.
“Me voy con bronca, porque quizá era el gol de la definición y tendríamos tres puntos más hoy. Uno siempre se enoja, porque trabajamos para ganar el fin de semana y nos niegan eso. Que no se equivoquen más en contra de Pumas”, exige enfadado.
Bravo incluso invita a su directiva a poner una queja en la Liga ante quienes le han pitado a los felinos.
“Ojalá [se quejen]. Si la directiva lo hace, ojalá porque siempre nos perjudican. Que se tomen las mejores decisiones y después ya veremos”, afirma.