La garra de los Pumas fue mucha pieza para Cruz Azul que, una vez más verá frustrado sus sueños por culpa del equipo de Andrés Lillini, quien ya demostró que no hay imposibles.

El sueño de la Concachampions seguirá siendo eso para Cruz Azul, un simple sueño que deberá volver a construir, pues los Pumas mostraron más garra para instalarse en la Gran Final del certamen internacional.

El conjunto universitario mantuvo a raya el ataque cementero, incluso con un hombre menos durante 30 minutos y con gran merecimiento peleará por la corona del área gracias a que ganó en el juego de Ida e igualó sin goles en el Azteca.

La afición universitaria jugó su partido en la grada, alentado a los Pumas como si estuvieran en casa y el equipo de Lillini creyó en que podía avanzar, pues al menos en los primeros 45 minutos fue mejor que Cruz Azul.

El equipo del Pedregal se quedó con la posesión y con las mejores opciones sobre la portería de Sebastián Jurado pero no pudo ser efectivo.

Por su parte, la Máquina con más cajuela intentó emparejar el global y tuvo en los botines de Iván Morales la gran oportunidad de sentenciar la serie, pero el chileno no pudo vencer a Talavera en un mano a mano.

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El Azteca retumbaba con los gritos de “Azul, Azul” y el “Goya” cada vez que los 22 protagonistas desataron un contragolpe o una jugada vistosa en mediocampo, lo que convirtió el partido en un manicomio.

Después de 45 minutos de auténtico alarido, Cruz Azul y Pumas demostraron que la garra y él hambre de trascender podrían dejar este encuentro en la memoria de los aficionados por mucho tiempo.

Los celestes por fin lograron inclinar la balanza de su lado , pero la falta de contundencia y una férrea defensa puma frustró el ataque cementero, aún con la expulsión de Palermo Ortiz en la recta final de partido .

Pero los universitarios nunca bajaron los brazos ni abandonaron esa mística que los caracteriza para seguir amenazando la portería de Sebastián Jurado que, estuvo cerca de verse derrumbada por una pena máxima que el árbitro central anuló segundo más tarde en favor de los visitantes.

El conjunto de Andrés Lillini sacó el pecho para aguantar durante 30 minutos con un hombre menos el campo y jugó con las emociones de Cruz Azul para lograr acceder a la Gran Final.