El Puebla coqueteó con la victoria, la tuvo en diversas ocasiones, pero nunca supo definir al final para llevársela. En sus yerros para concretar, estuvo la clave de su empate de esta ocasión ante el Guadalajara. De poco sirvió el dominio constante ante unas Chivas doblegadas en el transcurso de la batalla, pero con la igualdad (1-1) en el marcador que es lo que vale.
La victoria era lo único que valía para los camoteros en su afán de salir de una vez por todas de la zona de descenso. También era el objetivo primoridal para Manuel Lapuente, quien lleva 16 años sin celebrar una victoria contra el cuadro rojiblanco. El equipo lo intentó, buscó, peleó, se acercó, pero falló al final.
El Puebla, en contraste, no lucía satisfecho con el resultado y peleó hasta el final por un marcador positivo. Borja, en el ocaso del partido, remató de cabeza, ilusionó a la afición y se quedó cerca de festejar, de no ser que el balón pasó por encima del marco de Michel. La igualdad era irreversible. Un punto para cada equipo y Lapuente sigue sin vencer al Rebaño. Van 16 años y la cuenta sigue en aumento.