México puso punto final a su gira previa a la Copa del Mundo con el ánimo golpeado al caer por la mínima diferencia frente a Portugal en los últimos minutos. A pesar de que el tricolor fue mejor y tuvo las mejores opciones de gol de la noche sobre todo en la segunda mitad, no hubo la contundencia necesaria y la incertidumbre es insoslayable.
Héctor Moreno brindó al público la primera emoción de la noche al sumarse al frente luego de un tiro de esquina, pero al recibir el esférico dentro del área tras un disparo descompuesto de Layún, fue ubicado en posición adelantada y quedó anulado su tanto ante la desilusión de la parcialidad azteca en las gradas que ya lo festejaba.
La lucha por el dominio era incesante, ambos cuadros buscaron el protagonismo y Vieirinha probó a Jesús Corona con un tiro de media distancia que logró desviar de buena manera el guardameta mexicano. Minutos después tuvo otra buena atajada ante la definición cruzada de Éder que llevaba etiqueta mortal.
El arquero lusitano se vio comprometido con un tiro-centro de Layún que amenazó con anidarse en el ángulo izquierdo. La intensidad de los minutos iniciales bajó paulatinamente y la ‘ola’ fue lo más atractivo en la tribuna con un trámite de partido que ya parpadeaba en dinámica y explosividad.
Un remate de cabeza de Éder, que se fue desviado en clara oportunidad, despidió el primer tiempo. Los europeos terminaron siendo ligeramente mejores, pero no tuvieron la contundencia para llevarse al descanso la victoria parcial y la afición en general quedó insatisfecha con lo visto hasta ese momento.
Sin anotaciones y una participación aceptable, Jesús Corona cedió su lugar a Guillermo Ochoa en la portería tricolor. El arranque de la parte complementaria fue movido y Giovani dos Santos dejó en el vestidor su rol inadvertido de los primeros 45 minutos, teniendo encare y profundidad.
En los botines de Gio estuvo la posibilidad del primer tanto azteca, pero al bombear su ejecución cuando había quedado sólo en el área facilitó la intervención del arquero Eduardo.
‘Memo’ Ochoa tuvo su oportunidad de mostrarse y lució al atajar un disparo a quemaropa de Fabio Coentrao.
La posesión del esférico ya era mexicana. Guardado y Herrera también acariciaron las redes, el primero con un disparo fuera el área que rasgó el poste izquierdo, y el segundo con un remate a bocajarro que contuvo el guardameta lusitano que ya se erigía como figura de la noche al tapar nuevamente un tiro lejano del mediocampista azteca del Porto.
Pulido desperdició al igual que sus compañeros otra oportunidad de gol clara en mano a mano frente a Eduardo. Cuando se jugaba la compensación, Portugal aprovechó la falta de puntería del rival y a balón parado Bruno Alves marcó la anotación del triunfo con certero cabezazo que hizo inútil el vuelo de Ochoa.
Con el sinsabor de la derrota, el Tri dejó el Gillette Stadium para trasladarse a Nueva York, territorio donde muy temprano tomará su camino a Brasil para preparar su primer partido del Mundial frente a Camerún con las dudas de una gira incierta.