Así como otros tantos equipos, Cruz Azul lleva consigo diversos sobrenombres que buscan resaltar alguna particularidad: Cementeros, Celestes, Liebres o la Máquina Cementera. Y precisamente hablaremos sobre el origen de este último.

Marcar época

Fue el 22 de mayo de 1927 cuando el cuadro del Cruz Azul fue fundado, esto derivado de la iniciativa de los trabajadores de la Compañía Cementos Cruz Azul, empresa de construcción situada en la ciudad de Jasso, estado de Hidalgo, México.

Posteriormente, el equipo se trasladó a su sede definitiva en la Ciudad de México. Transcurrieron 37 años en el amateurismo hasta que, en 1964 Cruz Azul consiguió el ascenso al máximo circuito del balompié mexicano.

A partir de allí la Primera División en México se pintó de color azul, sobre todo al final de la década de los 60 y durante los 70, época en la que consiguieron conquistar siete de los nueve título de liga que hasta el momento ostentan: 1968-69, México 1970, 1971-72, 1972-73, 1973-74, 1978-79, 1979-80.

La ´Máquina Cementera´

Existen diversas versiones acerca del nacimiento del sobrenombre de la “Máquina Cementera”, sin embargo, dos en especial han trascendido a lo largo de la historia del club. La primera versión se refiere a ese equipo de finales de los 60 y década de los 70 que avasallaba a sus rivales, por lo que comenzaron a llamarle la “Máquina”, mientras que “Cementera” se debe al origen del equipo: la Cementera de la Cruz Azul en Jasso, Hidalgo.

La segunda versión vincula al cronista Ángel Fernández, pues se dice que él comenzó a llamar a la escuadra la “Máquina”, mote que terminó siendo del gusto de la afición, por lo que terminó por prevalecer a lo largo de tantas generaciones.