México fue campeón Sub-17 en el Mundial 2011, cuando se hablaba tanto de jugadores que serían el futuro de la Selección Nacional mayor; sin embargo, muy a penas uno que otro logró debutar y mantenerse en Primera División.

Uno de ellos fue Alfonso González, mejor conocido como Ponchito, un canterano del Atlas que tras ser campeón, se le abrieron las puertas en la Liga; incluso, Tigres lo buscó y se hicieron negociaciones por sus servicios, pero él decidió quedarse con los rojinegros donde veía más oportunidad de crecer.

Los felinos habían ya pagado por Antonio Briseño y Ponchito, pero sólo el Pollo llegó al plantel del Tuca Ferretti; esto no fue problema para González, pues en Atlas le tenían un lugar. “Para mí Alemania fue la final adelantada y yo creo que para todos fue un partido de película.

Ya en la final el escenario perfecto justo en casa, los estadios llenos, a esa edad jugar en el Estadio Azteca con 100 mil personas, todos apoyándonos a nosotros en un escenario muy lindo y poder festejar con todos ellos, poder festejar con mi familia”, dijo en entrevista a POSTA Deportes.

“Creo que un sueño para mí, para todos los futbolistas es jugar un Mundial y más ganarlo. Fue el escenario perfecto y a partir de ahí se abrieron muchas puertas, llegaron muchas oportunidades y poco a poco empecé a crecer como futbolista. Era un chavo en ese momento y ahora me considero una persona más madura, más consciente y fue una experiencia inolvidable que marcó mi vida”, indicó Ponchito.

En 2016, Ponchito emigró a Rayados, club donde había batallado para una regularidad, pero actualmente con Javier Aguirre podría tener los minutos que tanto esperaba, ya que el Vasco ha confiado en él.  Es así como Ponchito sabe que el sacrificio de salirse de su casa en Tamaulipas a la edad de 14 años, valió la pena.

“Dejar prácticamente mis amigos, muchos nuevos hábitos, cambiar muchas cosas y ahora haber logrado ese campeonato. Al final todo el esfuerzo, todo lo que ha pasado de allá a acá, ha valido la pena y trabajo siempre con ese mismo sueño de poder conseguir títulos, de poder ganar cosas”, apuntó.

Potro Gutiérrez fue clave

Ponchito subrayó el trato y manejo del grupo que tuvo el técnico Raúl Gutiérrez. “El Potro siempre nos inculcó mucha confianza, hacía mucho énfasis en ser un equipo ganador, ser un equipo poderoso y lo demostramos. Creo que al final él nos hizo creer, nos dio las armas y nosotros peleamos por conseguirlo y lo logramos”, finalizó.