Sin ahogarse dentro de un vaso con agua, Fernando Ríos, representante marketing de Under Armour, afirma que el impacto económico que provoque el Tri, en caso de sellar su ausencia en el Mundial de Brasil 2014, será momentáneo y que la recuperación estará latente para las marcas involucradas.
Si México no va al Mundial, “obvio que se afecta por ventas. Esa marca vendería menos jersey si no va al mundial, pero sólo afecta momentáneamente. La marca no tiene la culpa que la Selección no esté calificando y lo saben los consumidores”, explica el marketing de la firma de ropa deportiva.
Como involucrado en el negocio del deporte, Fernando Ríos expone a Central Deportiva la importancia de un constante apoyo comercial en atletas mexicanos y empresas deportivas.
“En nuestro caso apoyamos con ropa deportiva, tenemos 50 deportistas de todas las ramas como el futbol, judo y tiro con arco, pero nos colocamos mejor dentro del boxeo, teniendo a Abner Mares, Christian Mijárez y (Saúl) ‘Canelo’ Álvarez. Les ofrecemos la mejor tecnología para ser los mejores, darles milésimas de segundo de ventaja. Es parte de nuestro papel dentro del deporte”, comentó.
Por otro lado, Ríos destacó el enorme talento del mexicano para desarrollarse en distintas disciplinas deportivas, y pese a los resultados que brinden, el orgullo se refleja con la imagen de la marca comercial.
“A raíz de patrocinar deportistas hemos visto que talento mexicano siempre hay, como: Julio César Chávez, El ‘Finito’ López, ‘La Chiquita González. El box es un deporte que el mexicano lleva en la sangre, las peleas de nivel mundial siempre tienen de un lado a un mexicano, nos sentimos orgullosos. Somos una marca de entrenamiento que queremos que nos asocien con el box”.
Además, Ríos dijo que seguirán explorando el terreno del balompié mexicano profesional, donde visten a los Diablos del Toluca. “Queremos seguir explorando, estamos en busca de otro equipo para tener presencia en el futbol”, finalizó.
Anteriormente, el economista Alberto Aguilar, columnista de El Universal, indicó que el golpe económico llegaría a mil millones de dólares, donde los principales afectados serían las televisoras (abiertas y de cable) y el de las camisetas (Adidas).